Almirante Brown: el colegio San José cumplió 75 años


El colegio San José de Burzaco, regenteado por la congregación Hijas de San José, celebró los 75 años de su creación con un acto que tuvo lugar en su sede de Avenida Espora 3355 y que contó con la presencia del obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, quien bendijo una placa conmemorativa.

Durante el acto instó a la unidad y puso de relieve que se viven “episodios difíciles en la Argentina” por lo que se necesitan “el sabor de la convivencia fraterna y de la paz social”.

Además de directivos y docentes del colegio, asistieron el intendente interino de Almirante Brown, Juan Fabiani, el diputado provincial Mariano Cascallares y el presidente del Deliberante local, Nicolás Jawtuschenko

“Nos alegramos por tanta vida tejida en el camino, por la entrega y testimonio de tantas hermanas que, desde los comienzos, han puesto alma y vida en este proyecto, por su entrega y testimonio. Nos alegramos y agradecemos a Dios por la vida que hoy continuamos compartiendo, abiertos a la comunidad, a los que necesitan gestos y signos de una Iglesia que quiere ser, cada día, más abierta, solidaria y anunciadora de un Dios encarnado, no lejano, cercano y al alcance de todos”, sostuvo la representante legal de la institución, la hermana Silvia González.

El colegio nació tras una donación de Benedicto Bianchi, que conocía a las religiosas Hijas de San José por frecuentar el Hospital Fiorito en Avellaneda, lugar donde éstas prestaban su servicio y que se llegaban hasta una casa en 9 de Julio y Roca donde catequizaban a los chicos de Burzaco.

El actual emplazamiento fue adquirido y donado por Bianchi en 1944 y fue el tercer asentamiento de la orden nacida en la catalana Girona en Argentina. En 1927 llegaron a Rauch y estaban en Avellaneda desde 1932.

Las congregación fue fundada por el jesuita, Francisco Javier Butiñá, en 1875, con la misión de evangelizar el mundo trabajador, especialmente de la mujer trabajadora, desde promoción, microempresas sociales, formación para el trabajo y la inserción laboral siendo trabajadoras con las laicas que comparten la tarea, y educando en este estilo de trabajo desde los valores de Nazaret.

En 1947 obtuvieron la autorización y para 1950 estaba completo el ciclo primario. Posteriormente sumaron los niveles secundario y pre escolar.