Allanamiento en Lomas de Zamora por un secuestro extorsivo

Se realizó en Ingeniero Budge.

Cinco hombres quedaron detenidos como sospechosos de haber participado del secuestro extorsivo del dueño de una carnicería organizado desde una cárcel bonaerense y cometido el mes pasado en el partido bonaerense de Hurlingham. Hubo un allanamiento en Lomas de Zamora.

Las detenciones fueron concretadas por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, tras una investigación coordinada por el fiscal federal de Hurlingham Santiago Marquevich, quien además es el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).

En total, se realizaron siete allanamientos en las localidades de Moreno (domicilio donde estuvo cautiva la víctima), Villa Trujui, Ingeniero Budge (Lomas de Zamora) y en dos pabellones de la Unidad 46 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) del complejo carcelario de San Martín.

En ellos se incautaron uno de los autos empleados para el secuestro, un Peugeot 504 color negro, una escopeta tumbera, un revólver Taurus calibre 38 Special, una gorra de la marina, otra de Gendarmería, ropas usadas por los captores, varios celulares y chips telefónicos.

Pero además, en diversos domicilios se secuestraron cerca de medio millón de pesos y 500 dólares que se cree son parte del rescate de 283.000 pesos y 2.000 dólares pagado por la familia de la víctima, ya que al menos uno de los billetes de 100 dólares estaba marcado desde cuando se hizo el pago.

La clave de la investigación, según confiaron a Télam fuentes judiciales, estuvo en el seguimiento que la DDI Morón hizo al momento del pago del rescate, en el análisis de las cámaras de seguridad que permitieron reconstruir la ruta de la banda y en escuchas telefónicas.

De los cinco detenidos, dos de ellos, identificados como Cristian Sebastián Galarza y Juan José López, planearon el hecho desde la Unidad 46 de San Martín, donde se encontraban detenidos por delitos contra la propiedad. A estos dos imputados se les allanaron las celdas y se los notificó de que quedaban presos también por esta nueva causa.

Los otros tres detenidos, en tanto, fueron identificados por las fuentes como Juan Carlos “Junchi” Farías -su aprehensión fue en el domicilio del cautiverio del carnicero-, Javier Sebatián Lanchi y Luciano Galarza.

Todos quedaron imputados y fueron indagados esta tarde por el fiscal Marquevich y su secretario Ignacio Rueda, en una causa caratulada como “secuestro extorsivo agravado y asociación ilícita”. Fuentes judiciales informaron que los cinco acusados se negaron a declarar y que seguirán presos.

El caso

El secuestro extorsivo por el que terminaron imputados y detenidos ocurrió pasadas las 16 del 23 de noviembre último, y la víctima fue un comerciante de 62 años -su identidad se mantiene en reserva para resguardarlo-, propietario de una carnicería ubicada sobre la calle Gorriti, del barrio Mitre, de Hurlingham, en el oeste del conurbano.

El hombre fue capturado cuando llegaba caminando desde su domicilio cercano a la carnicería, para reabrir el local por la tarde, por un grupo de delincuentes armados que lo interceptó en la puerta, lo amenazó, lo subió a un vehículo y se lo llevó cautivo.

Los captores se comunicaron con la familia para avisar que lo tenían secuestrado y pidieron inicialmente la suma de cinco millones de pesos de rescate. Un hijo y una hija de los cuatro que tiene la víctima asumieron el rol de negociadores con los delincuentes.

La familia hizo la denuncia ante la Policía y, al tratarse de un secuestro extorsivo, en el caso comenzó a intervenir el fiscal federal Marquevich y su equipo de la Ufese.

Tras poco más de cinco horas de cautiverio -donde la víctima estuvo en una casa de Moreno-, la familia acordó con los captores el pago de un rescate de 2.000 dólares y 280.000 pesos, que se efectivizó a las 21.30 de ese día en la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano, donde el dinero fue entregado a uno de los secuestradores en una parada de colectivos.

El comerciante fue liberado cerca del sitio del pago luego de que la banda huyera con el dinero del rescate.

Según explicaron hoy las fuentes, los detectives de la DDI Morón hicieron un monitoreo a distancia del pago y así fue como identificaron que el cobrador se subió a un primer auto, Fiat Siena color gris, y luego se pasó al Peugeot 504 secuestrado ahora en los allanamientos.

Por las patentes y el seguimiento que se hicieron desde las cámaras de seguridad se reconstruyó toda la ruta de la banda.

Incluso, tienen por cámaras del municipio de Hurlingham el traslado de la víctima hasta su sitio de cautiverio, una casa de la calle Díaz Vélez al 500 de Moreno, que fue reconocida por el comerciante, como el lugar donde lo tuvieron secuestrados hasta su liberación.