La mitad de la población argentina integra la clase baja según un estudio de consumo

El mismo revela una disparidad significativa en la distribución de la riqueza en el país y una fuerte transformación de la estructura social del país.

De acuerdo con un informe elaborado a partir de los ingresos mensuales netos de las familias argentinas, la mitad de la población integra una creciente clase baja, mientras que la clase media se estrecha al tiempo que caen sus ingresos mensuales a valores mínimos, sobre todo si se lo compara con los ingresos medios globales medidos en dólares.

El estudio, elaborado por el consultor en temas de consumo Guillermo Olivetto, revela una disparidad significativa en la distribución de la riqueza en el país y una fuerte transformación de la estructura social del país.

Según los datos provistos, la clase alta en Argentina representa únicamente el 5% de la población total y está conformada por familias que cuentan con un ingreso mensual de 1,5 millones de pesos, lo que equivale a aproximadamente 3200 dólares según la cotización del dólar MEP a fines de mayo, según se opera en la bolsa de Buenos Aires a través de la compraventa de bonos.

Por otro lado, la clase media alta abarca al 17% de la población. Este grupo está constituido por familias que poseen un ingreso mensual de 600 mil pesos. Aunque su posición económica es más favorable que la clase media baja, estos ingresos siguen siendo bajos a nivel internacional si se los convierte a la divisa norteamericana ya que representan poco más de 1500 dólares.

La clase media baja está integrada por el 28% del total de la población argentina y está compuesta por familias con ingresos superiores a los 320 mil pesos mensuales. Este nivel de ingresos es ligeramente superior al costo de la canasta básica total, que en mayo de 2023 alcanzó un valor de 203.361 pesos según la estimación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo.

Sin embargo, el dato más alarmante es que la mitad de la población argentina integra algún tipo de clase baja, entre la superior y la inferior que distingue el informe.

La investigación revela que la clase baja superior abarca al 19% de la población y requiere ingresos superiores a los 220 mil pesos mensuales. Esta categoría muestra una posición económica más precaria en comparación con la clase media baja, pero aún está levemente por encima de la línea de pobreza establecida por la canasta básica total.

Finalmente, la clase baja inferior comprende al 31% de la población argentina.Estas familias se encuentran por debajo de la línea de pobreza, y en algunos casos en el nivel de indigencia, que en Argentina se establece a partir de la Canasta Básica Alimentaria, que este mes el INDEC la ubicó en torno de los 81.344 pesos.

Los datos con los que se elaboró el informe se basan en el criterio de ingreso total familiar mensual neto, y la clasificación en diferentes clases sociales se realiza en función de esos ingresos. Además, en todos los casos se trata de ingresos estimados para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores de edad.