Prisión perpetua para los asesinos de Lucas González

Lucas González fue asesinado a tiros en noviembre de 2021.

Lucas González

Tres efectivos de la Policía de la Ciudad fueron condenados hoy a prisión perpetua por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado a tiros en noviembre del 2021 en el barrio porteño de Barracas, a quien interceptaron y persiguieron cuando se retiraba en auto de un entrenamiento de fútbol con dos amigos y un compañero del club, que sobrevivieron al ataque.

Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 consideraron al inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), al oficial mayor Juan José López (48) y al oficial Fabián Andrés Nieva (38) -todos miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad- coautores del “homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad” y de los delitos de “tentativa de homicidio quíntuplemente agravado” de los adolescentes, Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19), todo en concurso ideal con “falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad”.

El veredicto se leyó este mediodía tras escuchar las últimas palabras de los ahora condenados.

Cinco integrantes de la Policía fueron condenados a penas de entre 6 y 3 años de prisión por el encubrimiento del crimen y un sexto fue penado con 8 años de cárcel por torturar al joven y a sus tres amigos, tras un ataque a tiros cometido por otros tres efectivos en noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas.

EL ASESINATO DE LUCAS GONZÁLEZ

Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran y fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.

Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.

Los menores, en tanto, fueron esposados y trasladados en calidad de detenidos al instituto de menores Inchausti, donde fueron liberados al día siguiente tras determinar que no se trataban de delincuentes sino de adolescentes que habían salido de un entrenamiento de fútbol.