El Gobierno nacional desplegó esta noche un inusual operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso con el objetivo de proteger al presidente Javier Milei durante su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Poder Legislativo, que por primera vez en la historia está programado para la noche.
En este contexto, se implementó un operativo que contó con la participación de unos de 5 mil efectivos uniformados distribuidos en los alrededores del Congreso y en puntos estratégicos de la ciudad.
Entre las medidas de seguridad adoptadas, destacó la instalación de un equipo inhibidor de drones en la esquina de Rivadavia y Callao, generando sorpresa entre los transeúntes que observaban el despliegue.
Este dispositivo se implementó como precaución ante la “posibilidad de un ataque con drones, una amenaza potencial que podría poner en riesgo la integridad del jefe de Estado” durante el evento.
El Gobierno expresó su inquietud por la eventual presencia de manifestantes opositores cerca del Congreso, temiendo que pudieran generar disturbios que desviaran la atención del público del discurso del Presidente.
Como medida preventiva, se colocaron vallas a lo largo de la avenida de Mayo y en todo el perímetro del Congreso. Además, las fuerzas de seguridad aplicaron el protocolo antipiquetes para mantener el orden en las inmediaciones del recinto, obligando a los manifestantes a trasladarse a las veredas.
A pesar de estas medidas de seguridad, algunas organizaciones expresaron su descontento con insultos hacia el presidente Milei y críticas al accionar policial, ocupando espacios centrales en las afueras del recinto parlamentario.
