Marcha a Lago Escondido: “Subimos desconocidos y volvemos hermanados”

Rubén Ciuró participó de marchas al Lago Escondido, que permanece cerrado al público. El documental que relata la séptima experiencia será exhibido mañana en el Teatro del Municipio de Lomas de Zamora.

Lago Escondido

El documental “Lago Escondido, soberanía en juego” será exhibido mañana en el Teatro del Municipio de Lomas de Zamora. Rubén Ciuró participó de la actividad y contó a Info Región la dureza de la experiencia y la importancia de difundir la lucha.

El documental narra la séptima marcha al Lago Escondido, que se llevó adelante el año pasado. El espejo de agua se mantiene inaccesible hace décadas por las propiedades del inglés Joe Lewis. “Retrata bien la intensidad de la marcha, que tuvo tres puntos: Camino de montaña, Tacuifí y el bloqueo al acceso al aeropuerto que construyó (no se ve en el documental) Lewis”, contó.

El dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria y Servicios de la CTA-T -también referente de las agrupaciones política Gaucho Rivero y sindical Hacha y Tiza (Suteba Lomas)- es uno de los 14 lomenses que fueron parte de la cuarta, quinta y séptima marcha.

La travesía requiere de un entrenamiento muy fuerte y una fortaleza mental porque se afrontan “soles que rajaban la tierra”, lluvias y el deterioro físico propio de la reducida alimentación. “La experiencia es muy fuerte, subimos desconocidos y volvemos hermanados por lo intenso en términos emotivos y patrióticos, por lo intenso en lo físico y la violencia que despliega la patota de Joe Lewis”, admitió Ciuró.

En la marcha de 2019 fueron cinco (sobre 20) los vecinos de Lomas de Zamora que fueron de la partida, pero ese número llegó a 11 (sobre 52) en 2020.

Ciuró recordó que en la quinta marcha, se propusieron cruzar el lago en kayaks. Junto a él estaba Marisú Ventura (dirigente de Suteba de Lomas de Zamora). “Llegamos ocho argentinos, armamos nuestras carpas y cantamos el Himno. Cuando nos dispusimos a pasar la noche, fuimos asediados por la patota de Lewis con la anuencia de tres policías rionegrinos”, contó.

Todas las familias de los que marchamos también marchan

Señaló que esta experiencia se retrata también la película de la séptima marcha, cuando 60 llegaron a la mansión. “Fuimos apedreados, nos ponían música a todo volumen -tipo de tortura-, nos tiraron los caballos encima, los cuatriciclos arriba de las carpas, nos fustearon”, describió. “Estábamos haciendo una patriada, en territorio argentino. Sostuvimos nuestra permanencia y volvimos a cantar el Himno”, completó.

Rubén recordó que su madre, quien falleció el año pasado, estaba muy orgullosa de su participación en la marcha. “Estaba muy orgullosa de que estuviéramos haciendo eso, porque todas las familias de los que marchamos también marchan“, señaló. Y en su caso, es literal, ya que dos de sus hijos (Emilio y Ailín) fueron parte de la travesía.

La exhibición del documental será mañana. La cita es el miércoles, a las 19, en Manuel Castro 262. Más allá de ver la pieza fílmica, los participantes podrán dialogar con los marchantes y hacer sus propias preguntas.