¿Es posible que vuelva a nevar en el conurbano este fin de semana?


El pronóstico del tiempo para el próximo fin de semana en Buenos Aires despertó una vez más la curiosidad y las expectativas de muchos, debido a la posibilidad de un fenómeno climático inusual: la nieve. Según las previsiones meteorológicas, la ciudad y la provincia de Buenos Aires experimentarán un descenso significativo de las temperaturas, lo que abre la puerta a la posibilidad de nevadas en algunas localidades de la provincia.

Bajas temperaturas y posibilidad de nieve

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que el sábado 25 de mayo podría ser el día más frío del año, con temperaturas mínimas que podrían llegar a un grado en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Este notable descenso térmico es parte de una “primera oleada de aire polar” que, según anticipó el ingeniero agrónomo Eduardo Rollero en Twitter, llegará justo para el fin de semana del 25 de mayo, coincidiendo con el feriado nacional.

Rollero anticipó que el domingo 26 de mayo se espera una fuerte helada, la cual podría ser lo suficientemente intensa como para generar nevadas en ciertas zonas de la provincia de Buenos Aires. En su cuenta de Twitter, el ingeniero publicó un mapa en el que se destacan las sierras del sudoeste bonaerense como las áreas más propensas a recibir nieve. “Tendríamos nieve para el 26 nomás”, afirmó, refiriéndose específicamente a esas regiones.

Estas condiciones climáticas excepcionales generaron una serie de preparativos tanto en la ciudad como en las áreas rurales, especialmente en las localidades del interior provincial.

¿Qué se necesita para que nieve en Buenos Aires?

La nieve es un fenómeno raro en Buenos Aires debido a su ubicación geográfica y a su clima templado. Sin embargo, no es imposible, como lo demostró la histórica nevada del 9 de julio de 2007, cuando los porteños fueron testigos de un evento que no se repetía desde 1918.

Para que nieve en Buenos Aires, se deben cumplir ciertas condiciones meteorológicas específicas:

  1. Temperaturas muy bajas: La temperatura del aire debe ser lo suficientemente baja para que el agua en forma de vapor se convierta en nieve. Generalmente, se considera que la nieve puede caer cuando la temperatura está en torno a los 2 grados Celsius o menos.
  2. Aire húmedo: La presencia de humedad en el aire es crucial. El aire seco no permite la formación de nieve, por lo que debe haber suficiente humedad para que las gotas de agua en las nubes se congelen y caigan como nieve.
  3. Presencia de una masa de aire frío: Una masa de aire polar, que en este caso se espera que llegue durante el fin de semana del 25 de mayo, es necesaria para proporcionar las bajas temperaturas y la presión atmosférica adecuada para la formación de nieve.
  4. Ascenso de aire húmedo: El aire húmedo necesita ascender para enfriarse y condensarse, formando nubes que puedan generar nevadas. Este ascenso puede ser facilitado por sistemas de baja presión o por el relieve, como es el caso de las sierras del sudoeste bonaerense mencionadas por Rollero.

La conjunción de estos factores crea el ambiente propicio para la caída de nieve. En el caso específico de Buenos Aires, la interacción entre la masa de aire frío proveniente del sur y la humedad del Atlántico puede ser determinante.