Miguel Lomeña y Gastón Olivera fueron condenados la semana pasada por el crimen de Darío Ávalos y el ataque a Marcelo Fernández. La pena debía darse a conocer ayer., pro se hará esperar una semana más porque el abogado de uno de los condenados renunció.
Miguel “Potti” Lomeña y Gastón “Narigón” Olivera fueron encontrados culpables por los jurados que formaron parte del juicio que se desarrolló por el hecho ocurrido en 2014. Esta semana debía determinarse la pena, pero se dará a conocer la semana próxima.
Lomeña planteó el revocamiento de su abogado y el defensor oficial que tomó el caso pidió la prórroga, otorgada hasta el próximo jueves por el juez Roberto Lugones.
“El nuevo defensor de Lomeña trató de impugnar basándose en la presunta inconstitucionalidad de la condena y dijo que no podía ameritar los atenuantes porque como fue asignado recientemente no conocía a su defendido”, contó la letrada de la familia Ávalos, Claudia Ferrero. “En el caso de Lomeña, lo que queda definir ahora es la postura del juez ante el planteo de inscontitucionalidad porque el delito por el que fue encontrado culpable prevé la pena de prisión perpetua”, expresó.
Por el lado de Olivera, la representante del Ministerio Público Fiscal, Marcela Dimundo, pidió la pena de 6 años, por “homicidio y lesiones”, mientras que la querella solicitó que la condena sea de 5 años y 8 meses porque “sólo se puede acusar por el homicidio”, advirtió.
Mismo caso, otros juicios
En julio de 2016, Alejandro Jara y Alberto Albornoz, integrantes de la Uocra seccional Lomas de Zamora, fueron condenados a prisión perpetua por el crimen de Ávalos, la tentativa de homicidio de otro albañil y las heridas recibidas por otros dos. En tanto, Javier y Héctor Cabrera, Oscar Chuquimia y Carlos Cáceres, también integrantes del gremio, fueron condenados a 4 años y 6 meses de prisión por homicidio en agresión.
El 19 de junio del año pasado, fueron condenados a perpetua –en un segundo juicio- Héctor Cabrera, Jonathan Vega y Sergio Fernández (quien había sido beneficiado con la prisión domiciliaria por una enfermedad pero fue detenido nuevamente el mes pasado), el primero como actor intelectual del crimen y los otros dos como actores materiales del asesinato.
El hecho
Ocurrió el 11 de marzo de 2014, cuando obreros de la construcción se habían atrincherado frente a un obrador en Villa Fiorito para reclamar el ingreso a la obra y otra patota, identificada con la UOCRA local, arremetió contra ellos con armas de fuego.
Darío Ávalos recibió un tiro en la espalda y llegó desangrado al hospital Luisa C. de Gandulfo de Lomas de Zamora, donde falleció. Había sido trasladado antes a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lanús con “una herida de arma de fuego en el tórax y lesión cardíaca grave”, precisaron en ese entonces desde el centro asistencial.
Además, tres personas resultaron heridas: Se trata de Andrés Nogueira (29), quien tenía heridas múltiples en la espalda efectuadas con arma blanca y fue asistido por un intento de ahogamiento en el Riachuelo; Alcides Nogueira (64), sufrió una herida de arma blanca en la cabeza e intento de ahogamiento; Marcelo Cardozo (45), ingresó al centro asistencial con politraumatismos y dificultad respiratoria, reanimado”.
