En Lomas y Brown hoy se autoconvocan para pedir seguridad


El 11 de junio murió Jorge Migueli, en un intento de entradera en Llavallol. El día anterior, una pareja de jubilados murió cuando el auto en el que estaban cautivos chocó; el 9, murió la mujer que había caído del colectivo en un robo; y el 7 Agustín, de apenas 3 años, fue ejecutado de un disparo por la espalda tras un asalto.

La seguidilla de hechos delictivos con final trágico generó conmoción en Lomas de Zamora, donde los vecinos señalan que se sienten inseguros y que viven "asustados".

A fines de mayo, había sido la comunidad educativa de Villa Fiorito la que había denunciado su temor por los casos de robo y las frecuentes agresiones sufridas por parte de los asaltantes.

Mientras que, a principios de ese mes, vecinos de Budge eran víctimas de una amenaza narco sin siquiera advertirlo. Es que, cuando les ametrallaron las fachadas de sus viviendas muchos creyeron que se trataba de "otra pelea entre bandas", naturalizando la atroz situación en la que viven.

"Los tiroteos no son una novedad en la zona. Creímos que fue un enfrentamiento entre ellos, hasta que vimos las imágenes", apuntaron los vecinos.

Pero hoy dirán basta. Lo harán frente al Palacio municipal, con una convocatoria en la plaza Grigera donde pedirán respuestas no sólo a las autoridades municipales, sino también a las provinciales y nacionales.

En Almirante Brown la situación es similar. En la zona, vecinos de Adrogué y Mármol denuncian ser blanco de constantes entraderas y robos.

La gota que rebalsó el vaso fue el asesinato, el miércoles pasado, de un chofer de la línea 514 que quedó en la línea de fuego en el marco de un intento de robo en Claypole. Hacía tres años, otro conductor de la empresa moría en un hecho de inseguridad.

Ayer, un remisero de la zona mató a un asaltante que se hizo pasar por pasajero y lo atacó con un arma blanca a la altura de Longchamps. El chofer está libre porque la Justicia consideró que actuó en legítima defensa.

La lista de casos sigue en ambos distritos. Tanto el intendente lomense Martín Insaurralde, que tras la seguidilla de casos recibió en el municipio al ministro Ritondo, como Mariano Cascallares de Brown insisten en el traspaso de la Policía local a los municipios. Lo cierto es que, al menos hasta el momento, las medidas que se han tomado para paliar la situación no han aportado una solución real.

Cintia Vespasiani