La fundadora de la ONG Madres del Dolor, Viviam Perrone, celebró el “compromiso” del presidente Mauricio Macri con los casos de víctimas de hechos viales luego de que pidiera “penas fuertes” durante su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso. “Es la primera vez que sentimos que un presidente nos escucha”, aseguró la mujer, cuyo hijo de 14 años, Kevin Sedano, murió atropellado en 2002.
Perrone consideró “importantísimo” que Macri pida “penas fuertes a los conductores que ponen en riesgo la vida de los demás por manejar alcoholizados o bajo el efecto de drogas, o superando la velocidad permitida”, como parte de la reforma del Código Penal que el Gobierno espera tratar este año.
También festejó que haya reconocido los “hechos viales” como la “primera causa de muerte” en el país, con 9 mil víctimas al año, de acuerdo a las estadísticas de la ONG.
En cuanto a la reforma, aclaró que es necesario “ver cuáles son realmente las modificaciones que se quieren hacer”. En noviembre del año pasado, las integrantes de Madres del Dolor se reunieron con Macri, y entregaron a la comisión encargada del tema las modificaciones que, desde su visión, necesita el Código, incluyendo lo pertinente a accidentes y choques de tránsito.
“Desde el Gobierno nos dijeron que están comprometidos con el tema, y después de escucharlo al Presidente pensamos que van a cumplir con su palabra. Esperamos que sí, realmente hace falta y hace años que lo pedimos. Recién después de 12 años logramos un cambio en el Código Penal, pero que no es suficiente”, subrayó Perrone.
Mayores controles. Si bien destacó el rol que debe cumplir la concientización para evitar choques con drogas, alcohol o exceso de velocidad como detonantes, todavía “faltan leyes claras y controles”, planteó la mujer. “Queremos evitar las muertes, y pensamos que con los controles efectivos estas muertes se pueden evitar”.
Además, destacó que se están mejorando rutas, lo cual también estuvo presente en el discurso presidencial.
Condenas. “No puede ser que la responsabilidad al volante no termine con condena efectiva”, cuestionó Macri en su discurso. Perrone sabe de lo que habla. El hombre que atropelló a su hijo, Eduardo Sukiassian, fue sentenciado a 3 años de prisión en 2007, cinco años después del choque. Sin embargo, cumplió la pena mínima de 8 meses con dos de prisión de efectiva y seis de domiciliaria. Hoy está libre.
“En Argentina si el familiar de la víctima no está detrás del caso, son pocos los fiscales que actúan por voluntad propia. El caso de mi hijo debe estar tirado en algún cajón. Yo no lucho por mi hijo, porque ya nada me lo va a devolver, pero sí para que otras personas no estén en mi lugar y el de mi familia”, remarcó.
Martina Jaureguy
“Hacen falta leyes claras y más controles de tránsito”
