“El avance de la mujer no tiene vuelta atrás”

El análisis es de María Victoria Lorences, presidenta del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora (CALZ) y miembro del Consejo de la Magistratura. Las mujeres avanzan en cargos de jerarquía en la Justicia de la Provincia.

El cambio que se está dando en la sociedad tiene su correlato en la Justicia. El avance de las mujeres “no tiene vuelta atrás”, asegura María Victoria Lorences, presidenta del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora (CALZ) y miembro del Consejo de la Magistratura, luego de que se difundieran estadísticas sobre designaciones en la Justicia bonaerense.

El relevamiento indica que en 2016 fueron designados en cargos de jerarquía (jueces, fiscales y defensores) un 66 por ciento de varones y 34 de mujeres. Esa brecha se modificó sustancialmente el año pasado, cuando se alzaron con el cargo un 53 por ciento de mujeres, y la proyección indica que este año será superior porque el porcentaje parcial da 54 frente al 46 de varones.

“Hay un recorrido en la labor profesional y en el crecimiento personal y profesional y de compromiso social en la mujer que es innegable”, remarcó Lorences en diálogo con Info Región. Si bien consideró probable que exista una decisión política, aclaró que “las cosas no son por casualidad”.

Hay cada vez más postulantes mujeres a las ternas y hay un enorme compromiso y enorme trabajo en la formación y capacitación

Son centrales “el trabajo” y “el compromiso social”. Es que las designaciones no son a dedo. Los postulantes deben aprobar un examen, luego rendir una entrevista y una vez aprobadas las dos instancias, los consejeros arman las ternas para ocupar el cargo. La decisión final la tiene hoy la gobernadora María Eugenia Vidal. “Hay cada vez más postulantes mujeres a las ternas y hay un enorme compromiso y enorme trabajo en la formación y capacitación de las mujeres”, apuntó la presidente del CALZ.

“No hay vuelta atrás”

Lorences fue tajante: “El proceso que se ha dado de crecimiento no tiene vuelta  atrás”, pero también consideró que “tampoco puede llegar a haber una voluntad política que vaya a revertir esta tendencia, que se genera desde el compromiso, el trabajo y la formación”. Y esta lógica tiene su correlato en distintos ámbitos, no sólo el judicial, advierte.

De todos modos, consideró que aún falta para que sea “absolutamente visible”. Un ejemplo es que los cargos más altos, como los lugares en la Cámara de Apelaciones y Casación, llegan menos mujeres. De hecho, planteó que “las remuneraciones equivalentes” es otra lucha que “va a llevar mucho tiempo”. “Como mujer, sé lo que cuesta, lo que uno tiene que remar, los prejuicios que tiene que ir pasando para ocupar esos lugares. La mujer está permanentemente tratando de dar examen para demostrar la capacidad que tiene de ocupar distintos roles”, reflexionó.