Rosenkrantz asumió la presidencia de la Corte

El juez llamó a “fortalecer” la “propia institucionalidad” de la Corte Suprema y consideró que los cambios son “una alternancia lógica en la conducción”.

El juez de la Corte Suprema de Justicia Carlos Rosenkrantz asumió ayer la presidencia del máximo tribunal del país en reemplazo de Ricardo Lorenzetti.

Rosenkrantz, quien fue propuesto junto a Horacio Rosatti por el presidente Mauricio Macri para integrar la Corte, ha sido elegido el último 11 de septiembre para reemplazar en el cargo a Lorenzetti.

En aquella reunión, Rosenkrantz fue elegido por cuatro votos a uno (el único que votó a favor de la continuidad de Lorenzetti fue Juan Carlos Maqueda) y se decidió adelantar el comienzo del nuevo mandato al 1 de octubre, ya que la gestión de Lorenzetti vencía el 31 de diciembre próximo.

Miembro de la Corte desde 2016, Rosenkrantz empleó su primer día en ejercicio de la Presidencia visitando las distintas áreas que componen el tribunal. En su recorrida resaltó, entre otras cosas, que “la Corte Suprema, por su ubicación institucional, debe ser el tribunal de derecho del país que, por su calidad técnica y ecuanimidad, genere más orgullo a todos los argentinos”.

Destacó que “para contribuir a que en la Argentina rija el imperio del derecho la Corte Suprema no solo debe decidir de acuerdo a la ley y a la Constitución todos los casos en los que intervenga sino también debe continuar en la senda de fortalecer su propia institucionalidad”.

Adelantó que en las próximas semanas mantendrá encuentros con diversos sectores de la justicia y del quehacer nacional cuya acción es necesaria para que la Corte Suprema y el Poder Judicial de la Nación puedan concretar sus respectivas misiones institucionales.

Finalmente, se refirió al cambio en la presidencia y sostuvo que “solo implica una alternancia lógica en la conducción del Máximo Tribunal tal como ocurre en cualquier órgano colegiado democrático” destacando la gestión del ministro Lorenzetti, quien -según afirmó- “tuvo la responsabilidad de ejercer la presidencia de la Corte en un período marcado por algunos momentos difíciles para el país”.