Movilización para pedir justicia por Carla

Cortaron Puente Alsina para pedir una vez más "ni una menos". Su cuerpo fue encontrado en el Riachuelo.

Justicia por Carla. Todos somos Carla. Todos x Carla. Su nombre resuena en los medios, en las charlas en el transporte público, en las casas, en los celulares y las redes sociales. Su nombre resuena en los pasillos de los tribunales, en las dependencias policiales y en las mesas de la Argentina. Carla Soggiu tenía 28 años, el martes pasado activó en dos oportunidades el botón antipánico y no se supo nada más de ella. Su cuerpo fue encontrado hoy en el Riachuelo.

Decenas de mujeres se concentraron en Puente Alsina para reclamar justicia por ella (pero también por todas las que no están). La inseguridad es moneda corriente para las mujeres, las que isten pañuelo celeste, verde, naranja… La aparición sin vida de Carla abre una puerta que muchos no quieren abrir: lo que hoy se siente es impotencia. Impotencia porque ella denunció y la Justicia le otorgó un botón antipánico. Le garantizaron seguridad junto con el dispositivo; sin embargo, lo utilizó en dos oportunidades y nadie la ayudó.

La autopsia practicada al cuerpo aún no brindó detalles de su muerte. Las mujeres que se reunieron esta tarde en Puente Alsina visten indignación, dolor, terror. Saben que si la cosa no cambia, la próxima puede ser cualquiera de ellas. Y eso reflejan los carteles, que piden por Carla pero también por las demás, por el derecho a caminar por las calles a cualquier hora o subirse a cualquier colectivo sin temor a ser atacadas. “Linda, libre y loca”, repiten en las movilizaciones. Y así quieren ser ellas, todas.

Carla Soggiu denunció a su ex pareja por violarla. Lo detuvieron y le entregaron el botón antipánico. La Justicia actuó a tiempo. El martes salió del trabajo, tomó un colectivo y no la volvieron a ver. Ella activó el botón antipánico no una sino dos veces, hablaron con ella y la mujer pudo decirles que estaba desorientada. Cuando llegaron los efectivos, ya no estaba. Nadie sabe aún qué pasó con ella, pero sí que su nombre engrosa una lista de víctimas fatales.

Su cuerpo, arrastrado por la corriente de la cuenca Matanza-Riachuelo, fue encontrado esta mañana por trabajadores que se dedican a limpiarlo. Una vez más, una mujer entre la basura. Una vez más, un cuerpo al que había que ponerle un nombre. Y fue el de ella. Carla Soggiu tenía 28 años y dos hijos que la esperaban en su casa, tenía una familia que se preocupaba por ella, que la acompañaba y la apoyaba. Carla denunció, buscó las herramientas para sobrevivir pero no pudo.