Pago del bono a la AUH: Cajeros colapsados y peligro de contagio

Se pagó el bono extraordinario para los que perciben la AUH y miles de personas se agolparon en los bancos.

El viernes se abonó el bono extraordinario para los que perciben la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo. Miles de personas, apremiadas por la situación económica en medio de una cuarentena que muchos aprovechan para subir desmesuradamente los precios de los alimentos, se volcaron a los cajeros automáticos. En ninguno de los casos se respetaron las medidas de prevención frente al avance del nuevo coronavirus (Covid-19).

La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) abonó ayer el bono extraordinario, de 3100 pesos, para los titulares de Asignaciones Universal por Hijo y Asignación Universal por Embarazo. El objetivo del Gobierno fue llevar un poco de alivio a los hogares más vulnerables en medio de la pandemia pero provocó situaciones caóticas. Interminables filas de gente se pudieron observar ayer en cajeros de todo el país y la Región. En Adrogué, por ejemplo, la sucursal del Banco Provincia, mostraba a mujeres y niños que no respetaban la distancia prudencial entre uno y otro porque, básicamente, no había espacio para contener a semejante cantidad de gente.

Florencio Varela

La Policía se hizo presente en algunos bancos, como es el caso de Lanús, para intentar que la gente se ubicara a un metro y medio del siguiente pero fue imposible. “La gente se volcó en masa a los bancos del centro de Florencio Varela, cada entidad bancaria tiene entre 300 y 400 metros de cola”, comentaba un vecino a Info Región. De hecho, las filas de un banco y otro comenzaron a mezclarse. “No se respeta la distancia entre personas”, apuntaba otro vecino, con una imagen de un cajero en Guernica.

Si bien el Gobierno aseguró el viernes que estaba garantizada la provisión de dinero en los cajeros durante el fin de semana, ya que el día es un día laboral, la necesidad no puede esperar. Quienes acudieron en horda a cobrar el bono extraordinario ya no tienen para comprar alimentos, no tienen quien cuide a los pequeños y pese al peligro que representa sacarlos del hogar, salieron igual. Los comercios barriales, de las zonas más humildes, están aumentando desmesuradamente los precios. Info Región pudo saber que llegan a pagar 90 pesos por un kilo de azúcar, la leche es un bien que escasea en las góndolas de los comercios de cercanía y la carne no baja de los 500 pesos.

Guernica

En momentos en los que los chicos no acuden a las escuelas para obtener el almuerzo o la merienda que habitualmente reciben en la institución, tener la panza llena se ha convertido en una responsabilidad exclusiva de la madre o el padre y la crisis en la que está sumida el país -por la situación económica, de desempleo y sanitaria-  provoca situaciones alarmantes, como la que se vivió ayer: miles de personas salieron a la calle –violando la cuarentena- para cobrar unos pesos que les permitan tirar un poco más.

Mientras tanto, los precios siguen aumentando y las acciones que toma el Gobierno parecen no llegar a los barrios, donde reclaman la presencia del Estado. “No hay controles, se aprovechan”, es la frase que recoge este medio cuando consulta a vecinos por la suba de precios en productos de primera necesidad. “Acá la cuarentena no se cumple, nadie controla nada”, advierten otros. Y la problemática golpea a los que menos tienen, a los más vulnerables.

Las recomendaciones sanitarias frente al nuevo coronavirus (Covid-19) son no salir de casa; en caso de salir , dejar un metro y medio de distancia entre persona y persona; utilizar alcohol en gel para higienizarse las manos si no hay acceso a una pileta (para lavarse las manos con agua y jabón); estornudar en el pliegue del codo y no tocarse la cara, entre otras. La situación que se vivió ayer hace temer lo peor: miles de personas amontonadas frente a un virus que avanza a paso firme y muy rápido sólo pueden dejar como resultado cientos de contagios.

La necesidad le ganó la pulseada a la prevención ayer. Lo esperable es que hubiera un aprendizaje, que podría tener un costo sanitario muy alto, para el pago de este bono a jubilados y pensionados, que debe concretarse durante los primeros días de abril.