El Instituto de Israel para Investigación Biotecnológica, dependiente del Ministerio de Defensa de aquel país, anunció el desarrollo de un anticuerpo para el coronavirus, lo que se denomina como una vacuna “pasiva” para enfrentar el Covid-19.
En diálogo con Info Región, la argentina Judith Magenheim, bióloga molecular en la Universidad Hebrea de Israel, le puso paños fríos a la noticia ya que, si bien “este anticuerpo es la protección que podría ofrecer a personas que no logran eliminar al virus con su propio sistema inmune, no actúa como las vacunas que conocemos hoy en día”.
“Los anticuerpos sirven para neutralizar a un virus. Al ser el Covid-19 uno que nunca antes había afectado al ser humano, las personas no pueden desarrollar anticuerpos para atacarlo. Por eso, el anticuerpo desarrollado seria un tipo de vacuna “pasiva”, o sea que no activa en el cuerpo al sistema immune como lo harían las vacunas conocidas”, explicó.
En este contexto, y ante la enorme cantidad de rumores que hay sobre una eventual cura del coronavirus, la profesional afirmó que “el desarrollo de una vacuna podría tardar entre uno o dos años” en salir a la luz. “La investigacion para lograr una vacuna activa, que logre activar al sistema inmune para que el mismo produzca sus propios anticuerpos, continua en cientos de laboratorios en todo el mundo, y se demorará un tiempo en conseguirlo”, recalcó.
La importancia de la cuarentena
Judith contó a este medio que luego de una “primera etapa muy estricta”, Israel mejora día a día. “Hubo cierre total y la poblacion fue muy cuidadosa y obediente a los nuevos decretos. La gente salia de las casa solo para abastecerse”, sostuvo.
“En estos momentos, el número de nuevos infectados es bajo y cada día hay menos enfermos y más personas curadas. Esta semana abrieron todos los colegios, los jardines de infantes, los centros de compra, y en poco tiempo -si todo sigue asi, bajo control- abrirían demás lugares como teatros, cines, salones de fiesta”, concluyó la profesional.
