La vuelta del fútbol es uno de los temas centrales en el deporte en medio de la pandemia que atraviesa el país. El aumento de casos en la provincia de Buenos Aires y distintos puntos del país, parece atentar contra las chances de regreso a los entrenamientos por parte de los planteles profesionales.
En ese sentido, Lucía Barbuto y Nicolás Russo, presidentes de Banfield y Lanús, respectivamente, manifestaron su posición en contra de un inmediato regreso y apuntaron a “priorizar la salud” en un momento social y de salubridad complicado.
“La AFA prioriza la salud, el fútbol volverá cuando se permita y tengamos las condiciones sanitarias correspondientes. Estamos cuidando la salud y cuando hablamos de ella es no solamente de nuestros futbolistas profesionales sino de cada empleado y empleada que se encuentra sujeto y sujeta a la apertura del club”, expresó la mandataria del Taladro.
Por su parte, el dirigente del Granate fue crítico de los dichos de Marcelo Gallardo, entrenador de River, quien pidió volver a los entrenamientos, distinta postura tomada en el inicio de la pandemia, escenario en el que decidió no presentar al equipo en la primera fecha de la Copa de la Superliga.
“Claramente, Gallardo es un actor importante del fútbol y está bien que opine. Lo peor que nos puede pasar es no escucharnos y siempre es bueno escuchar ideas”, indicó Russo. Y agregó: “En ese momento, ellos entendían que debían priorizar la salud pese a que todo el mundo estaba trabajando con normalidad. Ahora veo que la salud ya no tiene la misma prioridad”.
Aporte banfileño
En medio de la crisis económica y social, todos los clubes del fútbol argentino pusieron en evidencia la importancia de las instituciones en su rol como ayuda de hinchas y socios. Banfield es uno de esos casos, ya que con ollas populares y asistencias varias, intentan apalear un momento difícil.
Sobre ese aspecto, Barbuto desarrolló lo fundamental que se volvió el otro costado de las instituciones: “Los clubes tenemos una actividad clave en la vida de las personas, en los barrios y ahora en la pandemia se visibilizó todo lo que hacemos día a día. Abrir un club es darle contención a muchas personas, es darles un espacio para que practiquen deporte, para que se los escuche, para la participación colectiva y para se hagan relaciones”.
Por otra parte, como la única presidenta en la historia de la máxima categoría, destacó propuestas sobre violencia de género y movidas que realizan en un contexto de encierro: “Estamos trabajando un protocolo sobre violencia de género en el club, ya lo aprobamos en una de las primeras reuniones virtuales. Está disponible para todos los socios. Y nuestra idea es que todos los empleados, incluso los jugadores de fútbol, hagan capacitaciones y formaciones este año”.
“Las chicas del área de género está en contacto con las socias por si sufren violencia en sus casas o donde sea; armamos un grupo de jóvenes voluntarios para cooperar con los adultos mayores asociados para comprarles lo que necesiten y también que tengan con quien hablar cotidianamente; y brindamos asistencia psicológica”, concluyó.
