El Refugio reabrió sus puertas: “Nos salvó la gente”

La atención al público fue en la vereda. El espacio estuvo al borde del cierre pero el Municipio le otorgó un subsidio para resistir la crisis.

Poco más de un mes pasó desde el terrible momento en el que un cartel con la frase “Dueño alquila” apareció en la puerta del teatro “El Refugio” de Banfield. El Municipio de Lomas de Zamora brindó la ayuda para que el espacio siguiera con vida y este sábado reabrió las puertas.

“Nos salvó la gente”, destaca -orgulloso- Daniel Bastías, dueño del establecimiento. Es que, por unos pocos días se bajó el telón del teatro, debido a la crisis provocada por la pandemia, y la comunidad no lo aceptó. “Fue tan grande el movimiento y la presión que hizo la gente, que el Municipio no dudo en reflotar el subsidio”, señaló en diálogo con Info Región.

Pese al reclamo y entendiendo “el lío que hay”, el dueño de “El Refugio” aguantaba como podía para no cerrar pero el titular del  edificio fue el que no aguantó. “Me condonó la deuda y puso el cartel. Tuvimos que cerrar. Decí que la gente agitó e hizo tanto ruido que el Municipio aceleró los plazos para reflotar el subsidio. Tuvimos una reunión las tres partes y sacamos el cartel”, recordó.

“La repercusión tras el cierre fue terrible. Me llegaban mensajes todo el día. Había gente que quería acampar en el municipio, o músicos que querían encadenarse a la reja para cantar a la gorra. Nunca pensé que iba a pasar lo que pasó. Por suerte, pudimos volver”, celebró Daniel.

Pese a la euforia y la algarabía, las puertas seguían cerradas, aunque no fue motivo para frenar a un espacio que estaba listo para volver. “Hicimos un mes seguido de recitales por Facebook, que también estallaron”, precisó. “Era un programa que entrevistamos al músico, y tenemos ida y vuelta con la gente. Cada programa lo vieron aproximadamente dos mil personas. Antes hacíamos un vivo y lo veían ocho personas. Con esta cuestión del cariño, los artistas donaron toda la gorra virtual al teatro porque, si bien tenemos el alquiler cubierto, la luz, el agua, el gas, el internet y  los sueldos siguen”, sostuvo Daniel.

Y el día de la vuelta llegó. Este sábado, además del programa, volvieron a atender al público en la vereda. “Le preguntamos a los vecinos si podíamos poner las mesas en sus veredas y nos dejaron, por eso volvimos agrandados. El sábado se llenó”, destacó. “Corazón grande, vereda chica”, aseguran desde las redes sociales.

Vale recordar que la apertura se realizó semanas después de que comenzaran a funcionar bares y restaurantes de Lomas de Zamora -y en el resto de la Región-. Si bien es sin autorización (porque la Región se encuentra en la Fase 3 del ASPO), se respetan los protocolos diseñados.

Daniel, finalmente, explicó que “la realidad es que se vive el día a día”, ante la consulta de este medio por el futuro del teatro. “Siempre con la esperanza de volver al espacio lleno un viernes o sábado. Ahora trabajamos con 30 personas en la vereda pero esperamos que vuelvan las 300. La esperanza está. Perseguimos la utopía”, concluyó.