Submarino nuclear: Defensa dice que no es nada, pero para Cancillería es “grave”


Submarino nuclear USS Greenville

El ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina expresó este viernes la “grave preocupación” que invade al Gobierno por la navegación en el Atlántico Sur del submarino estadounidense USS Greeneville, y recordó que “portar y emplear armamentos nucleares” en esa área contradice resoluciones de Naciones Unidas en la materia y exhortó a que se respete la región como “zona de paz y cooperación”. Sin embargo, desde el ministerio de Defensa le restaron importancia al precisar que la nave se encuentra en aguas internacionales y que es propulsado con energía nuclear, pero eso no quiere decir que porte armas atómicas.

A través de un comunicado, la Cancillería reaccionó a una información surgida de la cuenta oficial de Twitter del Commander Submarine Force Atlantic (Comsublant) por la cual se señala que recientemente operaron con apoyo británico en el Atlántico Sur, `demostrando el alcance global de ambas naciones´”.

El hecho fue denunciado el jueves por la provincia de Tierra del Fuego, que consideró que se trata de una “flagrante violación” a los acuerdos internacionales, aunque desde el Ministerio de Defensa aclararon que se trata de una nave propulsada con energía nuclear, pero que no necesariamente porta armas nucleares, y además señalaron que se encuentra en aguas internacionales y no en el Mar Argentino.

“No es en aguas argentinas, es en aguas internacionales. La información que tenemos hasta ahora es que no se dio en aguas argentinas, porque eso sería una situación muy gravosa, sino que casi con seguridad ha sido en aguas internacionales”, expresó el titular de Defensa en declaraciones a C5N.

De todos modos, la Cancillería respondió recordando que “la presencia de naves susceptibles de portar y emplear armamentos nucleares en el Atlántico Sur contradice la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur), que entre otras disposiciones exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación”.

“No es la primera vez que la Argentina ha marcado, por otra parte, la presencia de una base militar británica en las Islas Malvinas, que es asimismo contraria a distintas resoluciones de las Naciones Unidas como la 31/49, que pide a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que aceleren las negociaciones relativas a la disputa sobre soberanía”, se indica en el texto.

El comunicado del Palacio San Martín afirma que “la utilización de esas fuerzas instaladas ilegalmente para objetivos geoestratégicos globales son una demostración acabada de que los argumentos utilizados por el Reino Unido nada tienen que ver con la relación bilateral con la Argentina”.

Por último, se insta a “todos los Estados signatarios del Tratado sobre la proscripción de las armas nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) y sus Protocolos Adicionales a respetar sus disposiciones y abstenerse de realizar todas aquellas actividades que pongan en peligro el estatuto de desnuclearización militar de la región”.

El Gobierno argentino “lamenta que cuando estamos cumpliendo 50 años del Tratado de No Proliferación Nuclear, las relaciones internacionales se busquen seguir construyendo sobre la base de la extensión de las capacidades militares”.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aclaró que el submarino estadounidense que está navegando por el Atlántico Sur lo hace “en aguas internacionales” y “tiene un propulsor nuclear, porque una cosa es un submarino con armamento nuclear, y otra cosa es que tenga un propulsor nuclear”.