El precio del asado de tira subió 101,5%

El último informe del IPCVA mostró que el promedio de los cortes, a pesar las restricciones a las exportaciones, subió 7,7% en junio.

A pesar de las restricciones a las exportaciones y de los planes para que las grandes cadenas de supermercados expendan en cuentagotas algunos cortes a precios acordados, el precio de la carne vacuna mantiene su dinámica alcista y el mes pasado tuvo un incremento promedio del 7,7 por ciento, que en los últimos doce meses alcanzó al 90,3 por ciento.

Estos datos integran el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en el que se destacó que el asado de tira tuvo un aumento del 4,5 por ciento en el mes, pero que en la comparación con junio de 2020 lidera las subas entre todos los cortes con un 101,5 por ciento a $701,91 el kilo, en tanto que el corte más caro, el lomo, tuvo un precio promedio de $987,41 en junio, con un aumento mensual del 8,6 por ciento e interanual del 86,6 por ciento.

Los incrementos de la llamada canasta cárnica superaron las mediciones de junio y en la interanual al nivel general de la inflación y también a la del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, llegándolo a duplicar en algunos casos.

Además del asado de tira, otros seis cortes registraron en los últimos doce meses incrementos superiores al nivel general del 90,3 por ciento promedio: la falda (97,6), la tortuguita (97,3), el vacío (97), la cuadrada (95,7), el osobuco (95,2) y la tapa de nalga (90,7) todos cortes que, se supone, integran el segmento medio bajo,

El único producto que aumentó por debajo del nivel general de la inflación desde junio del año pasado son las hamburguesas congeladas, con un alza del 47,3 por ciento, distante del resto de los cortes de carne vacuna muestran subas de más del 80 por ciento, con la excepción del 78,9 por ciento de las hamburguesas caseras.

Por su parte, los dos principales sustitutos de la carne vacuna, el pollo y el pechito de cerdo, también evidenciaron incrementos interanuales superiores a la inflación, respectivamente del 64,8 por ciento y del 63,7 por ciento, aunque inferiores al resto de los cortes.

La causas del fracaso

Desde fines del año pasado las autoridades intentan frenar los aumentos de los carnes con una serie de medidas que se han saldado en fracasos.

Además de la habilitación de once cortes populares a precios más económicos y otras iniciativas como el Mercado Federal Ambulante, una de las medidas más cuestionadas fue la resolución 75/21 del Ministerio de Agricultura que suspendió por 30 días la exportación “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno”.

La medida rigió del 20 de mayo al 20 de junio, pero sus efectos en los precios internos no fueron los esperados: el mes pasado, la carne vacuna tuvo un aumento promedio del 7,7 por ciento, más del doble que el 3,2 por ciento que tuvieron en el mismo período tanto la inflación general como el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas. Entre las razones que explican ese incremento y, principalmente, el 90,3 por ciento interanual, está en la caída de los niveles de producción, con un 5,48 por ciento debajo de los niveles del primer semestre del año pasado.

Para Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el precio de la carne sigue en niveles altos porque “no hay terneros por las dos últimas sequías durante el 2020 y los que hay se destinan a la recría”.