El presidente Alberto Fernández encabezó este lunes la primera reunión del año del Gabinete Económico, en la que se abordó un temario que incluyeron los últimos avances del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y cuestiones relacionadas con la política de tarifas, los subsidios y la inflación.
Según confirmaron fuentes oficiales, la reunión se extendió desde las 8.30 de la mañana hasta el mediodía en la Quinta de Olivos, y participaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y los ministros y funcionarios del área.
Allí se avanzó en los pormenores del acuerdo con el Fondo, que en el Gobierno ya dan por descartado, “incluso para mucho antes del 22 de marzo” fecha en la que opera un abultado vencimiento con el organismo financiero que la Argentina no está en condiciones de pagar.
Desde la administración del presidente Fernández insistieron en que no habrá default y que la idea es que el mandatario incluso informe sobre los alcances del entendimiento en su discurso de apertura de sesiones el Congreso, el próximo 1 de marzo.
Días antes, el ministro Guzmán visitaría Washington para firmar la carta de intención con el Fondo, que luego debería avalar el directorio de la entidad financiera.
Si bien el acuerdo con el Fondo Monetario fue uno de los temas que se tocó en Balcarce 50, indicaron que ahora se debe esperar que Washington publique la carta de intención para que después el tema sea tratado en el Congreso Nacional.
Además del titular de Economía, Martín Guzmán, estuvieron su colega de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el presidente el Banco Central, Miguel Pesce, entre otros.
Por la tarde, Fernández se reunió con el ministro de Justicia, Martín Soria, y con el titular de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Además, ratificaron que el jefe de Estado espera poder marcar en el discurso del 1° marzo, durante la Asamblea Legislativa que inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso, que “se deja atrás la era de la pandemia, se comienza a terminar el capítulo FMI” y se “empieza a hacer el Gobierno que se había pensado en 2019, pensando en el futuro”.
De este modo, en Casa Rosada confían en que Fernández proponga así algunos temas por fuera de la agenda más urgente, tendientes al abordaje de cuestiones estratégicas, entre ellas el desarrollo sustentable.
Caído el estado parlamentario de la Ley de Humedales, el Ejecutivo ya está abocado a la redacción de un nuevo proyecto: “El anterior había sido muy trabajado, pero no contaba con el acompañamiento de los gobernadores. Este va a tener esa perspectiva federal para que pueda ser acompañado por todos”.
El tema ambiental, según los colaboradores de Fernández, es un tema de máxima atención para el mandatario, quien sostiene que se trata de una agenda de largo aliento.
“Se trata de una transición y hay conciencia que ese camino necesita de algunos minerales que son centrales, como el litio y el gas, que hay que poder trabajarlos”, señalaron desde el Gobierno nacional.
En tal sentido, dieron como un hecho que se apelará la resolución judicial que prohibió la exploración offshore en el Mar Argentino.
Otros temas que podrían ser parte del discurso del Presidente son una ley para que las licencias posparto sean compartidas entre las personas gestantes y sus parejas, a los que se sumaría un “gran proyecto” que aborde la problemática de la Salud Mental post pandemia.
Mientras, en la Casa Rosada le bajan el tono a la discusión por los subsidios del transporte automotor de pasajeros entre la Nación, las Provincias y la Ciudad de Buenos Aires: “Se está hablando, hay una mesa. Pero la ley está aprobada desde el momento en el que se transfirieron los subtes”, aseguraron.
