Condenaron a 21 años de prisión a los asesinos del diácono de Temperley

Guillermo Luquín, el diácono de la diócesis de Lomas de Zamora fue encontraron asesinado en su casa en Temperley.

diácono de Temperley

El Tribunal Oral en lo Criminal 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora encontró a Roberto Javier Céspedes y a su pareja Leonel Iván Martínez coautores penalmente responsables del delito de Homicidio simple en concurso real con hurto simple y los condenó a 21 años de prisión por el crimen de Guillermo Luquin, el diácono de Temperley.

Este martes al mediodía fue la lectura de la sentencia que los condenó por unanimidad a la pena de 21 años de prisión por el crimen que culminó con la vida de Luquín, cuyo cadáver fue encontrado en su casa de Villa Galicia.

Mientras la fiscal Viviana Giorgi pidió 26 años para los acusados, la defensa de Céspedes alegó que el hecho ocurrió en el marco de una legítima defensa, en tanto que la defensa de Martínez sostuvo él no estuvo en la escena del crimen.

En el proceso judicial declararon varios testigos, entre ellos, familiares de la víctima, personas que tenían un contacto directo con Luquín y peritos que formaron parte de la investigación.

El crimen del diácono de Temperley

El 9 de junio de 2019 el sobrino de Luquín encontró el cadáver de su tío dentro de la vivienda del diácono de Temperley en Bombero Ariño 829. Su cuerpo estaba desnudo y envuelto en sábanas en el piso del dormitorio sobre un charco de sangre.

diácono de Temperley

Una huella dactilar hallada en una copa de cristal puso a la policía sobre la pista de Céspedes, por entonces de 18 años, quien fue el principal sospechoso del crimen del diácono de Temperley.

Mientras los investigadores lo buscaban, se entregó en la comisaría 8ª de Lomas de Zamora en Villa Galicia, junto a su novio, Leonel Martínez, de 20, para confesar el crimen alegando que la víctima intentó abusar de uno de ellos, mientras que el otro, sólo lo defendió.

Un intento de defensa que fue descartado por la falta de evidencias.