El municipio de San Vicente no sólo sufre los efectos económicos de la sequía que afecta gravemente su producción agropecuaria, sino, además, enfrenta una serie de incendios rurales que se multiplican a lo largo de la geografía del distrito de la laguna y mantienen en alerta a los bomberos de San Vicente.
A los incendios de la semana se sumaron otros focos y la sospecha de que podrían haber sido intencionales aunque, al menos por el momento, sólo hay testimonios de personas sospechosas deambulando o saltan las alarmas ante la simultaneidad con que se producen.
Mientras tanto, los bomberos de San Vicente piden a la comunidad que extreme los cuidados y que recuerde que la quema de basura, ramas y hojas, o el encendido de fuegos para actividades recreativas está prohibidos.
Además subrayaron que actitudes tan pequeñas como arrojar una colilla por la ventanilla puede derivar en una tragedia ambiental, económica y hasta humana.
En ese sentido, recordaron que una semana atrás un siniestro no sólo obligó a cortar la Ruta 6, sino que dos integrantes del cuerpo debieron ser hospitalizados por la exposición al monóxido de carbono y que dos camiones cisternas quedaron encajados.
Además, muchas veces deben intervenir en apoyo de otras jurisdicciones como Ezeiza, Esteban Echeverría, Brandsen o Cañuelas.
La palabra de los bomberos de San Vicente
Al respecto, el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de San Vicente, Norberto Barciocco, y el jefe del cuerpo, Ariel Bondoni, explicaron que estas situaciones fuerzan al máximo los recursos con los que cuentan.
“Estamos invirtiendo mucho en los equipos estructurales, en los forestales, en todo para que los chicos estén cómodos”, explicó Barciocco quien agregó: “No podemos decir no salimos. Sí o sí tenemos que salir y tener los tanques de combustible llenos, tenemos que tener el agua, que dicen que este año va a haber problemas hasta con eso”, advirtió.
Por su parte Bondoni alertó: “Estamos haciendo proyecciones, los campos están muy secos y la situación agropecuaria es alarmante. Sabíamos que nos íbamos a encontrar con este tipo de servicios, la calidad y la cantidad de los servicios va en ascenso, entonces venimos obrando en consecuencia”.
A modo de ejemplo, explicaron que el gasto de combustible en el incendio en el límite con Cañuelas ascendió a 80 mil pesos y detallaron que en el último mes incorporaron el séptimo camión, y que aguardan por el octavo, mientras que destacaron que gracias a los recursos que aportó el municipio pudieron adquirir ropa especial.
“El cuadro es alarmante”, sintetizó Bondoni quien detalló que cuentan con 71 bomberos voluntarios en servicio, mientras que existen 20 aspirantes próximos a incorporarse.