La vicepresidente comparó el crimen del colectivero con el atentado en su contra

En su mensaje, la tiutlar del Senado no se referió a la situación de la seguridad ciudadana.

Cristina Fernández

La vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, usó su cuenta de la red social Twitter para cuestionar la detención de los colectiveros que atacaron al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.

“Me dicen que se trató de un operativo conjunto de la policía de CABA con la Bonaerense. ¿Era necesaria la magnitud del operativo y el tratamiento que se le dio al detenido, como si se tratara de aprehender a un narcotraficante en su bunker?”, escribió en su cuenta de Twitter a pesar de que el operativo se realizó bajo la policía bonaerense regida por Axel Kicillof.

Con este mensaje, a más de 48 horas del asesinato en La Matanza del colectivero Daniel Barrientos, la expresidente decidió poner el acento en el accionar policial durante el arresto de dos choferes acusados de agredir a Sergio Berni durante una manifestación, realizar una comparación con su propia situación y evitó pronunciarse sobre el asesinato del trabajador al que le faltaba un mes para jubilarse.

“Alguien me escribe… textual: ‘Al copito que quiso matar a cfk lo trataron mejor al colectivero que le metió una piña a berni’. Claro que lo trataron mejor: lo detuvieron los militantes no la policía y yo tuve la suerte que no tuvo Barrientos, la bala no salió”, agregó Fernández de Kirchner aunque, en rigo de verdad, Sabbag Montiel fue detenido por la policía porteña tras escapar de la custodia que la acompañaba.

La última vez que Cristina Fernández abordó el tema de la inseguridad fue a mediados de noviembre, tras su atentado. “Cuando estuvimos en el Gobierno desplegamos miles de gendarmes en el conurbano bonaerense, no sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo”, se preguntó en un acto en el Estadio Único de La Plata.

Las detenciones de los choferes

Uno de los dos colectiveros acusados de pegarle a Berni, identificado como Jorge Galiano y señalado como la persona de remera azul que agredió al funcionario bonaerense, fue detenido en medio de un espectacular procedimiento en su casa del partido bonaerense de Merlo.

Si bien en un principio, Berni insistió en que no iba a denunciar a sus agresores, sin embargo, luego cambió de opinión y le pidió a la Justicia que avance con la investigación.

Dentro de las medidas que dispuso la Justicia, también allanaron las oficinas de las empresas Almafuerte y Nuevo Ideal para secuestrar los legajos de los choferes.