El empleado de seguridad que noqueó de una trompada a un fanático que fue a ver el recital de La Renga, en el estadio de Racing de Avellaneda, se presentó esta tarde en una sede policial y quedó detenido.
Espíndola se presentó en la comisaría primera de Avellaneda luego que una encargada de la empresa lo sindicara como responsable de la agresión, al presentarse en la misma seccional.
El hombre fue identificado como Ezequiel Espíndola, de 33 años, y era empleado eventual de la empresa Steward Cap, encargada de la seguridad del evento.
Espíndola reside en Claypole, partido de Almirante Brown, y trabaja habitualmente en un reparto de soda, quedó detenido por darle una trompada a Jorge Rafael Rozando, quien quedó tendido en el suelo, en el marco de incidentes cuando varias personas intentaban ingresar al recital por la fuerza.
El joven agredido había sido empujado por policías unos segundos antes de recibir el golpe y se encuentra internado en terapia intermedia del Hospital Fiorito debido al fuerte golpe que recibió, que incluyó la pérdida de dientes.
Así fue la agresión al fanático de La Renga
Las imágenes comienzan con una discusión entre un joven y un efectivo de la policía bonaerense. El policía redujo al fanático y lo sacó de la hilera del resto de efectivos a los empujones. Ya en el medio de la calle, el joven respondió con gritos y ademanes.
Mientras el fanático de La Renga se dirigía al policía, apareció un tercer protagonista en la escena: Espíndola. Casi sin mediar palabra, el hombre golpeó en la cara al joven y lo dejó noqueado en la mitad de la calle. En el video se alcanza a ver como al joven se le cae el celular unos metros más lejos luego de caer violentamente contra el piso.
Unos segundos después del brutal golpe, quien intercedió fue un hombre vestido con un chaleco que parecía ser empleado del operativo de seguridad. El hombre se acercó rápidamente al joven noqueado, mientras que el agresor tomó el teléfono celular de la víctima.
Luego, un grupo de cuatro fanáticos se acercó a ver cómo estaba el agredido mientras otro empleado vestido con chaleco amarillo apartó al agresor para evitar un nuevo foco de conflicto con el resto de las personas.
Mientras los hombres que intercedieron para ayudar a la víctima lo arrastraron unos metros por la calle para acercarlo a la vereda, efectivos de la seguridad privada acompañaron al agresor a un sector ubicado detrás de unas vallas.
Las impactantes imágenes culminaron con el grupo de fanáticos de La Renga intentando hacer reaccionar al joven agredido, sin embargo, el hombre parecía no tener reacción alguna.
