En una jornada histórica en defensa de la educación pública, unas 800 mil personas según estimaron los organizadores, entre estudiantes, docentes, trabajadores docentes y familias de universitarios, alzaron la voz este martes en defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad.
La presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, leyó este martes el documento con el que se cerró la multitudinaria marcha universitaria en Plaza de Mayo, en el que se lanzaron duras críticas al gobierno del presidente Javier Milei por el recorte presupuestario.
“No estamos dispuestos a resignar nuestro futuro”, resaltó la dirigente universitaria al leer el texto ante una Plaza de Mayo colmada, igual que las calles adyacentes, como Avenida de Mayo hasta el Congreso, Hipólito Yrigoyen, Rivadavia y las diagonales Norte y Sur . Además, la joven estudiante subrayó que las obras en las casas de estudios “están paralizadas y sin certezas sobre su continuidad”.
“Rechazamos la política de ajuste y de disciplinamiento”, enfatizó la presidenta de la FUA, en el cierre del acto frente a la Casa Rosada y, al respecto alertó: “Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022″.
En ese sentido, se calificó de “insuficiente” el giro de fondos que anunció el Gobierno para las universidades en la previa a la marcha: “El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo”, lamentó.
El acto, convocado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que integran los rectores de las 66 universidades de gestión estatal, el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina (FUA), emitió un documento denominado “La universidad pública: base de la democracia y el desarrollo social”, cuya lectura quedó a cargo de Piera Fernández desde el escenario que daba la espalda a la Casa Rosada.
En el palco, junto a la dirigente estudiantil, estuvieron, entre otros, Víctor Moriñigo, vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional, que el 30 de abril se reunirá con el Gobierno; Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora; y otras autoridades de universidades de todo el país.
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“Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado destina a la Educación Superior está dirigido a salarios de quienes trabajan como docentes y no docentes en las universidades. En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50% respecto de la inflación”, se detalló en el documento leído ante la multitud.
Las universidades protestaron además porque el Gobierno “hasta ahora malversa su participación, imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral, de esta manera se cancela de hecho la negociación colectiva”.
“La comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza con todos los sectores que hoy atraviesan una situación similar o peor por afrontar despidos masivos”, se advirtió en otro párrafo.
Y agregó: “No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina; somos la universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos”.
“La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla. !Viva la educación pública¡”, cerró la dirigente universitaria, tras lo cual comenzó la desconcentración de la marcha.
Antes de la lectura del documento, hicieron uso de la palabra la referente de Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Tati Almeida; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y los sindicalista de gremios docentes Sonia Alesso (CTERA), Sergio Romero (UDA) y Daniel Ricci (FEDUN), entre otros.
