Está acusado de violar a una nena, le otorgaron la domiciliaria y temen que se fugue

El abogado de la familia de la víctima asegura que no tiene tobillera electrónica. Fue una de las polémicas decisiones del juez de Casación Víctor Violini.

Pedro Olmos (68) está acusado de violar a una niña de 13 años en la localidad de Burzaco. Fue detenido en septiembre, luego de permanecer cinco meses prófugo de la Justicia, pero fue beneficiado con la prisión domiciliaria. El juez de Casación Víctor Violini aceptó el hábeas corpus presentado, el 8 de abril, por considerarlo una persona del grupo de “riesgo” ante el avance del coronavirus (Covid-19). La familia de la chiquita teme que se fugue. “El imputado está sin pulsera electrónica”, alertó el abogado de la familia.

Se trata del mismo juez que aceptó el hábeas corpus colectivo a 2300 detenidos en penales o dependencias policiales en la Provincia y habilitó el uso de celulares en cárceles bonaerenses a raíz de la pandemia. El abogado que representa a la familia de la nena, Gastón Santilli, aclaró que no fueron notificados cuando le concedieron la prisión domiciliaria. “Nos enteramos cuando él (Olmos) ya estaba en su casa, nunca nos informaron, a pesar de que es previsión específica de la Ley de Víctimas, que establece el derecho que tiene una víctima de cualquier tipo de delito a ser escuchada y ante cualquier pedido de esta índole debe ser consultada y notificada”, apuntó el letrado.

Santilli advirtió que temen que el imputado vuelva a darse a la fuga porque no le colocaron la tobillera electrónica. “No hay tobilleras para todos los detenidos que están liberando, lo único que hizo el juez Violini fue solicitar la firma de un garante, un familiar de él, es una vergüenza y no tenemos dudas de que va a volver a fugarse”, subrayó.

El hábeas corpus presentado por la defensa de Olmos establece que el imputado, por su edad (68) y por una serie de patologías que padece, debía continuar con la detención en su domicilio. Sin embargo, el abogado de la víctima alerta que “no hay ningún motivo real que avale su liberación”. “No hubo una corroboración médica, la defensa presentó un certificado médico y con eso bastó. No hubo ninguna pericia en el expediente que acredite las dolencias que dice padecer el imputado. Nunca nos dieron la posibilidad de acompañar nosotros con un médico de parte o incluso con un perito oficial, que es lo que corresponde, que se lo examine y se verifique el certificado y no se hizo, es una locura”, criticó Santilli.

La víctima, de 13 años, denunció que fue abusada durante un cumpleaños familiar en la casa de Olmos. Las familias eran amigas y ella asistió al cumpleaños de un nieto de Olmos. Ella no habló en ese momento sino que tardó algunos días en poder manifestarlo. En ese momento, la familia radicó la denuncia.

Olmos vivía al lado de la casa de la chiquita y cuando supo de la denuncia, estuvo cinco meses prófugo hasta que el 17 de septiembre lograron arrestarlo. Actualmente, se encuentra con prisión domiciliaria a 30 cuadras del domicilio que solía tener; es decir, próximo a la vivienda de la nena.

“Ya apelamos el fallo, esperamos que cuando salga la resolución vuelva a ser detenido como corresponde, pero creemos que va a ser muy difícil que esté en su casa, ya se fugó una vez y lo va a volver a hacer”, sentenció Santilli.