Habilitaron el uso de celulares a presos bonaerenses por cuarentena

Así lo dispuso el Tribunal de Casación Penal bonaerense.

El Tribunal de Casación Penal bonaerense autorizó la utilización de teléfonos celulares a los presos de todos los penales de la Provincia durante el período de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional.

La medida la adoptó el vicepresidente del Tribunal, Víctor Violini, al hacer lugar a un planteo interpuesto por el Defensor de Casación, Mario Coriolano, quien cuestionó que en el marco del aislamiento dispuesto por el gobierno nacional se siga considerando “falta grave” que un interno posea un teléfono celular.

Fuentes aseguraron a la agencia estatal Télam que la resolución no será apelada por las autoridades penitenciarias y que ya están trabajando para elaborar el protocolo de uso en cada una de las unidades carcelarias.

Como resultado del aislamiento, el servicio penitenciario ya había implementado una serie de medidas para que los presos pudieran mantener contacto con sus familiares, entre ellos la utilización de videoconferencias.

En el fallo, el magistrado dispuso también que hasta la elaboración de ese protocolo, los jefes de las Unidades Penitenciarias o quien designe el ministro de Justicia “determinarán las pautas de uso, ingreso y conservación de los dispositivos electrónicos”.

Violini, en tanto, afirmó que habilitar el uso de los teléfonos “no puede implicar el cercenamiento de otros derechos básicos como la alimentación, salud, educación y mantenimiento de los vínculos familiares”, para lo cual citó normas supranacionales, entre ellas resoluciones de las Naciones Unidas.

El juez tuvo en cuenta también que en el caso de la provincia de Buenos Aires “hay un altísimo porcentaje de la población carcelaria que renunció voluntariamente a recibir visitas de sus familiares o a salidas transitorias mientras dure la pandemia”.

 “Si lo que se trata de evitar es el contacto del interno con el mundo exterior para que no siga delinquiendo habría que pensar en incomunicar a todos los privados de libertad porque pueden seguir en contacto con el exterior mediante cartas, visitas o hasta su propio abogado”, concluyó.