ATE denuncia “situaciones discriminativas” por parte del gobierno de Vidal

Advierten que para la administración provincial hay “trabajadores de primer, segundo, tercer y cuarto rango”, porque algunos gremios ya cerraron un acuerdo o fueron convocados.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la provincia de Buenos Aires realizará el martes  próximo un paro en reclamo de la reapertura de paritarias. La medida de fuerza se realizará de forma conjunta con los trabajadores judiciales  y contemplará una movilización al Ministerio de Economía bonaerense. Denuncian “discriminación” por parte de la administración de María Eugenia Vidal.

“Las negociaciones paritarias deben darse en el mismo tiempo para que no ocurran estas situaciones discriminativas respecto de que haya trabajadores de primer, segundo, tercer o de cuarto rango en el Estado bonaerense respecto a los salarios y a las condiciones laborales”, advirtió el secretario adjunto de ATE bonaerense, Carlos Díaz.

Es que en territorio bonaerense, son varios los flancos abiertos: Cuatro de los cinco gremios que forman parte del Frente de Unidad Docente Bonaerense acordaron (Udocba no), la Asociación Judicial Bonaerense está en plena discusión y la Cicop aún no fue convocada, al igual que ATE bonaerense. “Hace más de dos meses que no hay una comunicación oficial con el Ministro de trabajo de la Provincia”, apuntó Díaz.

“Hoy nuestro salario promedio es de 15.600 pesos y recién en diciembre de este año vamos a percibir un salario de 19.800, cuando hoy la canasta básica familiar está por encima de los 27 mil pesos”, precisó Díaz, para dar cuenta del desfasaje que hay y lo que le cuesta a los trabajadores del sector llegar a fin de mes.

Los trabajadores de ATE bonaerense no cerraron las paritarias el año pasado: rechazaron la propuesta del gobierno bonaerense -un 20 por ciento de aumento- y exigen un resarcimiento salarial del 23 por ciento, con cláusula gatillo para el año en curso. “El 23 por ciento que piden es un total que se divide en un 6 por ciento correspondiente a la pérdida salarial del 2016 y un 16 por ciento de pérdida en el 2018. El 2017 se implementó la cláusula gatillo por lo que no consideran que hubiera pérdida.