Yasky pronostica “conflictividad social altísima”

El dirigente considera que el acuerdo con FMI propone un “ajuste brutal”.

El diputado de Unidad Ciudadana y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, advirtió que si el Gobierno cumple con las condiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se profundizará la “conflictividad social”.

“Es un plan de ajuste brutal”, alertó el dirigente, quien apuntó: “Va a haber una conflictividad social altísima que va a expresar el dolor”. Planteó que es “la expresión de sufrimiento de los sectores castigados”.

De ese modo, señaló que si el Gobierno “cumple todo lo que dice que tiene que cumplir”, los maestros perderán poder adquisitivo y “las jubilaciones van a empezar a convertirse en una pensión de la pobreza”. “Va a haber una conflictividad social más intensa y profunda de lo que estamos viviendo”, pronosticó Yasky y estimó que habrá despidos.

El acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con la Argentina tiene una serie de condicionamientos. El nuevo plan del Gobierno fue aprobado por el organismo, pero tendrá un fuerte impacto en la economía y lo social. Recortes de subsidios energéticos, menos dinero a provincias y empresas estatales, una nueva Carta Orgánica para el Banco Central y reducción de salarios son algunos de los puntos que remarca el FMI. Además, se anuncia una inflación del 17% y “más creíble” para 2019, año en que iniciaría la “recuperación gradual” de la economía.

“El gobierno argentino ha demostrado un firme compromiso de implementar su plan hasta el momento, que tiene como objetivo fortalecer Argentina la economía, ayudar a reducir la inflación, mejorar la confianza y sentar las bases para la sostenibilidad y la inclusión”, dijo este mismo sábado la gerente general del FMI, Christine Lagarde en una conferencia de prensa junto al ministro Nicolás Dujovne.

Organizaciones sociales, de izquierda y el peronismo se movilizaron al centro de convenciones donde se realiza la cumbre de ministros de Hacienda y presidentes de Bancos Centrales del G20para rechazar la presencia de Lagarde y el acuerdo con el organismo internacional. Un fuerte operativo de seguridad impidió que se aproximen a la sede de la cumbre del G20.