La gobernadora de la provincia de Buenos Aires saliente, María Eugenia Vidal, participó este sábado de un acto del radicalismo y apostó a mantener la unidad. “La división sería funcional al oficialismo”, aseguró, aludiendo al gobierno que llega el 10 de diciembre: Frente de Todos.
“Debemos reconocer que perdimos la elección pero un dirigente político no es infalible. Seguramente tenemos muchas cosas por mejorar, pero no nos podemos dar el lujo de no aprender como espacio político”, aseguró la mandataria provincial, Vidal en la apertura del tradicional campamento de la Juventud Radical de la provincia de Buenos que se realiza en La Plata.
Ante jóvenes militantes, hizo un balance del protagonismo en el futuro y el rol de Juntos por el Cambio. Aseguró que en la coyuntura de ocupar un rol opositor en los próximos cuatro años “los jóvenes también deben ser parte del aprendizaje”. “Tenemos muchos desafíos, esto puede verse como una etapa que termina, pero esto es algo nuevo que comienza”, señaló.
Asimismo, Vidal remarcó que “en esta nueva etapa” su gestión tiene como primer medida la tarea de “llevar adelante una transición democrática, ordenada y transparente”. “Una nueva responsabilidad y es la de representar a ese casi 40% que nos volvió a elegir” y que convoca al espacio de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, apuntó.
“Ese cuarenta por ciento que nos eligió y que fue a las plazas con su bandera argentina a defender esos valores en que creemos, nos está mirando, y exige un compromiso que se llama unidad. La fragmentación o la división, sería funcional al oficialismo”, planteó.
