Gastón Sanitlli, el abogado de la familia de la nena de Burzaco que denunció haber sido violada por su vecino, sostuvo que al haberse resuelto la suspensión de la medida que habilitaba la prisión domiciliaria para presos que integran grupos de riesgo frente al Covid-19, “también debería revertirse el fallo de la prisión domiciliaria para Pedro Olmos”.
Pedro Olmos (68) está acusado de violar a una niña de 13 años en la localidad de Burzaco y fue beneficiado con la prisión domiciliaria por el juez de Casación Víctor Violini, por considerarlo una persona del grupo de “riesgo” ante el avance del coronavirus.
Se trata del mismo juez que aceptó el hábeas corpus colectivo a 2300 detenidos en penales o dependencias policiales en la Provincia. Ante la polémica generada por la decisión del magistrado, la Suprema Corte suspendió provisionalmente la disposición del Tribunal de Casación Penal que permitía la prisión domiciliaria de reclusos considerados dentro de los factores de riesgo.
“Entiendo que al haberse resuelto eso en el amparo colectivo también debería revertirse el fallo nuestro, que también está apelado por argumentos similares y estamos a la espera de que salga la resolución”, explicó Santilli a Info Región.
En tanto, desde el municipio de Almirante Brown expresaron su rechazo al beneficio de la prisión domiciliaria que recibió Olmos y en ese marco, le enviaron un escrito al Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Lomas de Zamora. El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial bonaerense recuerda que la Provincia no adhirió a dicha Ley, cuestiona “injerencias indebidas” y eventuales sanciones.
Actualmente, Olmos se encuentra en la dependencia policial Malvinas Argentinas. Según relató Santilli, el hombre estaba con prisión domiciliaria a 30 cuadras de la residencia de la víctima, pero un grupo de vecinos “intentó prenderle fuego la casa y fue trasladado hasta tener un nuevo domicilio”, explicó.
La víctima, de 13 años, denunció que fue abusada durante un cumpleaños familiar en la casa de Olmos. Las familias eran amigas y ella asistió al cumpleaños de un nieto de Olmos. Ella no habló en ese momento sino que tardó algunos días en poder manifestarlo. En ese momento, la familia radicó la denuncia. Cuando Olmos supo de la denuncia, estuvo cinco meses prófugo hasta que el 17 de septiembre lograron arrestarlo.
