El jardín “Casa de chicos Peumayen” de Monte Grande se encuentra en una situación alarmante: el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) provocó que muchos padres decidieran sacar a los nenes que asisten a sala de 2 y 3 años de la institución. La matrícula, según cuentan, cayó un 40 por ciento y el resto tiene problemas para pagar la cuota. “Necesitamos ayuda del Estado”, señalaron a Info Región.
La dueña del lugar, Romina Casal advirtió que actualmente la matrícula del jardín “bajó un 40 por ciento” y señaló que de los chicos que continúan inscriptos “no todos pueden abonar la cuota”. Vale recordar que desde 2015, la sala de 4 es obligatoria. El maternal y la sala de 3 años siguen siendo opcionales.
Entonces, muchos padres de niños que asistían a las salas de 2 y 3 años decidieron retirarlos de la institución. “No llegamos a cubrir sueldos ni al 50 por ciento, si esta situación se prolonga hasta agosto no podemos continuar, necesitamos ser escuchados y recibir ayuda del Estado”, indicó la mujer que tiene a su cargo un personal de 22 personas que no pueden percibir su sueldo completo.
En tanto, docentes de la institución aseguraron que entienden a los padres que no pueden abonar la cuota pero lamentaron que sus sueldos “se están viniendo a pique”. “Entendemos que es una situación que se va desarrollando en cadena, los padres no pueden pagar porque se quedaron sin trabajo, pero es una realidad que el sueldo nuestro depende de la cuota mensual”, apuntaron.
Según informó la dueña del jardín, al comenzar la cuarentena “había 120 alumnos inscriptos y ahora hay 78″. “La matrícula bajó un 40 por ciento”, lamentó, al tiempo que advirtió que “de los 78 inscriptos, sólo pagan entre 35 y 40 porque el resto no puede pagar”. “El colegio es cien por ciento privado, por lo que no se recibe subvención”, indicó, dandole un contexto a la problemática.
El Gobierno, en tanto, anunció este martes en el Boletín Oficial la extensión de los beneficios del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) relativos al Salario Complementario, y también a las contribuciones patronales. El Comité de Evaluación y Monitoreo del ATP, en el que dan cuenta del nivel de afectación de la economía derivada de la extensión del aislamiento, informaron que el beneficio del Salario Complementario se les otorgará también a las instituciones educativas que no reciben subsidios de ninguna clase, y se analizará el caso de las que reciben aportes del Estado.
En diálogo con Info Región, Casal se mostró esperanzada por el anuncio y sostuvo que necesitan la ayuda del Estado porque si continúan en la misma situación, deberán cerrar las puertas. “Si no cambia, va a ser imposible poder reabrir las puertas del jardín cuando todo pase”, lamentó.
