El Ministerio de Salud anunció que este sábado murieron siete personas por coronavirus (Covid-19) y otras 327 fueron diagnósticadas. El total de fallecidos asciende a 363 y el de infectados a 7.805.
Por la mañana, la cartera informó sobre siete muertes. Cuatro hombres, dos de 72 y 89 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); uno de 74 años, residente en la provincia de Chaco; otro de 55 años residente en la provincia de Buenos Aires; y tres mujeres, dos de 96 y 86 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); y una de 81 años, residente en la provincia de Buenos Aires.
En el reporte de la tarde no se sumaron víctimas fatales pero sí confirmaron 327 contagios, lo que eleva el acumulado a 7.805.
Los nuevos casos por provincia: Buenos Aires, 97; Ciudad de Buenos Aires, 193; Chaco, 21; Córdoba, 9; Río Negro, 6; Santa Fe, 1.
Del total de casos, 987 (12%) son importados, 3.482 (44,6%) son contactos estrechos de casos confirmados, 2.372 (30,4%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Mientras en la provincia de Buenos Aires la cuarentena se mantiene prácticamente inflexible, en la Ciudad comenzaron hoy los paseos. También se habilitaron las mudanzas, que se suma a las actividades que ya estaban permitidas, como el comercio.
Mientras tanto, las miradas bonaerenses se posan críticas sobre las autoridades porteñas. La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, sostuvo hoy la flexibilización de la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires implica un “enorme riesgo para el conurbano” y ratificó que la provincia “no habilitará en forma indiscriminada” la apertura de comercios en el área Metropolitana (AMBA) debido a que el transporte público “es el foco más grande” de contagio del coronavirus.
“En la provincia tenemos dos realidades: la provincia interior donde ya están habilitadas algunas actividades y el Conurbano donde el criterio va a ser muy restrictivo”, sostuvo en declaraciones a la AM 750.
García explicó que esta semana “con las aperturas que hizo la ciudad de Buenos Aires se incrementó en 500.000 la cantidad de personas que se trasladan”. “Eso visto desde el conurbano como un enorme riesgo. Se hace muy difícil que si se abriera o se activaran las mismas actividades que en CABA, los municipios puedan ejercer el control”, graficó.
