Reconocida artista de Lomas vende empanadas tucumanas para sobrellevar la crisis

Amelia Martin, cinco veces finalista del Pre-Cosquín, dio curso a un emprendimiento familiar, "con amor y sacrificio”. Conocé su historia.

“Con las empanadas, también reciben un video mío cantando. Mientras lo ven, me comentan lo ricas que son”, comenta Amelia Martin (60), la cinco veces finalista del pre Cosquín, quien no se quedó con los brazos cruzados y se dedica a la gastronomía en tiempos de pandemia.

En diálogo con Info Región, la artista oriunda de Tucumán pero lomense por elección contó que “necesitaba ayudar a la economía” del hogar, por lo que decidió emprender en este rubro. “Pagamos alquiler y tenemos dos hijos en la facultad que no pueden conseguir trabajo, menos ahora. Es un emprendimiento familiar llevado a cabo con mucho amor y mucho sacrificio. ‘LasTucu’ siempre me ayudaron a sobrevivir”, admitió.

Amelia tiene 60 años y desde hace tres décadas reside en Villa Independencia. Deleita a los vecinos con su voz cada vez que pisa un escenario y ahora lo hace con empanadas tucumanas que perfuman el ambiente. Explicó que no lo ve “como un negocio” sino como “una contraprestación”, ya que lo vive “como un acto de amor y de ayuda” en estos tiempos difíciles que atraviesan todos los ciudadanos de Lomas de Zamora, Argentina y el mundo.

“Son de carne picada a cuchillo, con masa casera. Hasta la grasa que uso la derretimos nosotros”, contó, mientras que señaló que los interesados en probarlas pueden contactarse al 11-5112-9904.

Días atrás, el subsecretario de Cultura de Lomas de Zamora, Matías Gasparrini, se contactó con Amelia y la visitó para darle una mano, necesaria en momentos así. “Cuando golpeó las manos en casa, no lo podía creer. Eso habla de un nombre con un corazón al servicio del prójimo”, señaló la artista.

Desde el Municipio de Lomas de Zamora comentaron a Info Región que, desde la llegada de la pandemia, el área de Cultura lanzó plataformas digitales en zoom, radio y televisión, con el objetivo de potenciar “la participación de artistas locales para llevar entretenimiento a las familias” y “poner en funcionamiento a más de 300 trabajadores de la cultura comunal”.

“Vimos que la industria cultural era una de las más golpeadas ya que había muchos artistas que no tenían monotributo ni trabajo en blanco, entonces empezamos hacer listas con los datos de cada vecino y vecina. Llevamos 700 bolsas de mercadería, y la idea es que se vayan rotando los artistas”, explicaron.

Y concluyeron: “Vamos rotando según la necesidad de cada artista. Ojalá que todo se solucione y no tengamos que repartir más, pero la pandemia continua. La idea es seguir potenciando las plataformas digitales para poder generar trabajo para los artistas y que salgan de esta cuestión de la necesidad de comida”.

Finalmente, de cara a una eventual vuelta a la normalidad cuando el coronavirus se convierta en un recuerdo, Amelia recordó que todavía le queda una fecha pendiente en su querido Teatro del Municipio, donde espera presentarse como lo hace cada vez que puede, y todavía sueña con grabar un disco. “Siempre está la ilusión y la necesidad de entregar lo que tenemos en el alma. Nuestra identidad, nuestra esencia y nuestra música. La vida misma de uno”, cerró, en contacto con este medio.