Por qué Avellaneda es el municipio con mayor mortalidad por Covid-19


Entre lo poco que se sabe sobre Covid-19 está la certeza de que no en todos lados el virus que la provoca impacta del mismo modo y al mismo tiempo, sin embargo, siempre hay situaciones que se despegan del resto y llaman la atención. Es el caso del municipio de Avellaneda, en esta región del conurbano, donde los fallecimientos por coronavirus han más que duplicado a la media nacional y supera ampliamente las tasas de letalidad de municipios vecinos.

InfoRegión cruzó la información disponible sobre muertes diarias producidas por Covid con datos de población desde el inicio de la pandemia, y si bien en un comienzo las cifras fueron parejas, desde junio de 2020 ese municipio se despegó del resto de la región y se consolidó como uno de los más golpeados por la enfermedad.

La tendencia iniciada hace unos nueve meses se mantiene hoy, cuando Avellaneda sostiene una tasa de letalidad -esto es cantidad total de fallecidos respecto de la población del municipio- que supera los 240 muertos cada 100 mil habitantes.

La correlación entre muertes y habitantes permite establecer una constante que se utiliza habitualmente para poder comparar la situación de regiones geográficas que tienen distinta cantidad de población.

De hecho, es la variable más utilizada para comparar el impacto de la pandemia en cada país del globo, y suele usarse como referencia la cantidad por millón o, como en este caso, la cantidad por cada 100 mil habitantes.

Odiosas comparaciones

Utilizando esa herramienta queda en evidencia que Avellaneda más que duplica la cantidad de víctimas fatales en relación, por ejemplo, con Lomas de Zamora, donde la tasa de mortalidad se ubica en torno a los 110 vecinos cada 100 mil habitantes.

Un poco más arriba se ubica incluso la media nacional, que hacia el 12 de marzo estaba en torno de los 119 fallecidos cada 100 mil habitantes. Como referencia, también se pueden tomar los índices de algunos de los países más castigados del mundo, por ejemplo Gran Bretaña, donde la tasa de mortalidad es de 189 según los datos de la universidad John Hopkins, en Estado Unidos. De allí, para abajo: Italia tiene una mortalidad de 169, Estados unidos 163, y Brasil, que se debate en una guerra sin cuartel contra su cepa de Manaos, tiene una tasa de mortalidad de 132.

Lo llamativo de la disparada de casos es que aún en términos absolutos un municipio con poco más de la mitad de habitantes que Lomas de Zamora tiene más fallecidos. Las cifras al 14 de marzo muestran que en el distrito lindero con CABA las muertes suman 858, mientras que en Lomas se ubican en 720. Y más curioso aún es que este último municipio tiene casi un 40 por ciento más de enfermos.

También en valores absolutos

Concretamente, Lomas tiene 32936 personas infectadas desde el inicio de la pandemia, mientras que Avellaneda suma 23859. Es decir que la relación entre enfermos y fallecidos, es decir, la tasa de mortalidad también es ampliamente superior. En Lomas mueren 2,18 personas cada 100 enfermos mientras que en Avellaneda hay 3,6 fallecidos cada 100 enfermos.

Como se observa en el gráfico dinámico que acompaña este artículo, la tendencia, lejos de revertirse, se consolida cada día y preocupa de cara a la segunda ola que se anuncia para las próximas semanas.

Mejor en vacunación

La contracara de esa situación es la marcha de la vacunación en Avellaneda, que también se despega del resto de los municipios pero positivamente, ya que alcanza la tasa de inoculación más alta de la región.

Con 24294 aplicaciones de vacunas hasta el 14 de marzo, es el municipio que más vecinos lleva inoculados. Lomas de Zamora, que para la misma fecha había aplicado 30205 dosis en realidad va por detrás ya que corregido por población las posiciones se invierten.

El primero de los municipios realizó aplicaciones de vacunas a razón de 6836 cada 100 mil habitantes, mientras que Lomas realizó 2 mil menos: 4676 cada 100 mil habitantes según datos actualizados al 14 de marzo.