¿Qué hay para ver? No mires para arriba, un show bien montado


En detalle

Don’t look up se monta en un gran show que expone en pantalla las miserias humanas llevadas al extremo.
Dirección 8.0
Guión 6.0
Fotografía e iluminación 8.0
Actuación 10.0
Diseño de sonido 8.0
Lo mejor
Los personajes están muy bien construidos, cargados de elementos de la realidad llevados a niveles de saturación muy altos para lograr que rocen el ridículo y provoquen el impacto deseado.
Para mejorar
El humor que maneja esta película no es para nada sutil. Al contrario, por momentos es algo burdo.

Dos astrónomos de poca monta (Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence) descubren un cometa que se dirige inminentemente a la Tierra y su caída destruiría la humanidad por completo. Don’t Look Up (No mires para arriba) es la última película estrenada por Netflix, tan masivamente vista que ha dividido abiertamente las aguas entre los que la amaron y los que la odiaron.

Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) es una doctoranda en Astronomía de la Universidad de Michigan que descubre un cometa de nueve kilómetros de diámetro que se dirige directamente hacia la tierra, y junto a su jefe de departamento Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) concluyen que, dada su magnitud y velocidad, no tardará más que algunos meses en causar una explosión mucho mayor a aquella que provocó la extinción de los dinosaurios. Partiendo de este panorama, el pánico y el miedo hacen que las cosas se sucedan demasiado rápido. Indudablemente es una película que resulta fácil de ver. Tiene un ritmo incesante que te envuelve desde el principio y te va llevando por donde quiere sin que pierdas el interés en ningún momento, porque su dinamismo frenético y la oferta constante de estímulos en la pantalla, no te lo permiten. 

Kate y Randall junto con un directivo de la NASA (Rob Morgan), emprenden viaje rápidamente con destino a la Casa Blanca para poner en alerta a la presidencia sobre la situación extrema que se avecina. Apenas llegan ya comienzan a notar cómo serán las cosas: nadie parece tener demasiado interés en escucharlos, y los mantienen en un pasillo esperando durante más de un día. Después de una larga espera, logran que la presidenta Janie Orlean, interpretada por la grandísima Meryl Streep, acompañada por su hijo Jason (Jonah Hill), con quien tiene una relación extremadamente edípica, los reciban y les den diez minutos para exhibir todo lo que tienen para contar. En este punto y con rapidez, el paralelismo entre la presidente Janie y Donald Trump, se establece de manera sencilla. Esta dirigente política saltó a la fama a partir de un reality y su vida responde constantemente a esos estándares y a los puntos que logra medir a partir de sus acciones. Completamente superficial y codiciosa, pero a la vez despreocupada, como si ser la presidenta de los Estados Unidos fuese una tarea sencilla y hasta cómica. Su idea de política es mantener a los habitantes del país felices y tranquilos.

Ante la despreocupación de la presidenta Orlean y el desesperado objetivo de Randall y Kate de que el mundo sepa lo que está pasando y se haga algo al respecto, no tardan en difundir la noticia en los medios de comunicación. Aquí es donde el comunicado explota y el mundo comienza a dividirse rápidamente en dos bandos claramente delimitados: aquellos que sostienen el lema “¡Mira hacia arriba!” que apela a que la gente pueda ver el cometa y darse cuenta de que todo lo que han estado diciendo es cierto, al mismo tiempo que resulta urgente buscar una solución. Y por otro lado, la enorme cantidad que sostiene “¡No mires hacia arriba!”, negando por completo la veracidad de la noticia, alegando que Randall y Kate están locos y que no van a lograr convencer al mundo de algo que es mentira. En todo momento ellos intentarán mantenerse cuerdos y centrados, priorizando su objetivo de alertar a la humanidad, sin entregarse al show mediático que la televisión, las redes y el resto del mundo les ofrece alimentar. Pero está claro que no les resultará sencillo.

Se ha debatido mucho sobre “la metáfora” de la película, el mensaje, el subtexto, lo que busca decir realmente. Parece erróneo en este caso hablar de metáfora como algo escondido o algo críptico, ya que la película apunta a exponer en todo momento y de la manera más burda posible, que busca construir una caricaturización de la realidad a muchos niveles. Podríamos comparar la trama de la película con la realidad actual, y el cometa en este caso vendría a ser la pandemia. Presidentes en contra de la vacunación para su propio pueblo, medios de comunicación descreyendo del virus, difundiendo información falsa y grave, científicos que apoyan estas teorías, gurúes espirituales y tecnológicos que con tal de hacer dinero sostiene que puede salvar al mundo, miles y miles de habitantes que gritan a viva voz que no hay que vacunarse, que la pandemia no existe, y que todo es un plan para controlar y coartar las libertades individuales. El mismo paralelismo se puede establecer para con la crisis climática, reemplazando la caída del cometa, por el calentamiento global y la inminente destrucción del mundo en manos de la humanidad. No suena tan lejana ahora la temática de la película, ¿no?

La manera que encuentra Adam McKay de narrar esta historia está minuciosamente estudiada y elegida. El modo más efectivo de hacer que el sujeto pueda ver sus falencias, sus errores y las enormes consecuencias que estos traen para el mundo, es depositar todo eso de una manera totalmente absurda, en personajes que representan extremos. Esto sucede porque de alguna manera tiende a alejarlos de nosotros, es tan lejano e imposible compararnos con los personajes de la película, por cómo están construidos, que jamás pensaríamos que hablan de nosotros mismos. Hasta que sí. Hasta que termina la película logrando dar un cachetazo de realidad desde la más detallista ironía. El humor que maneja esta película no es para nada sutil, apela al absurdo, a la grandilocuencia y la demencia constante llevada al acto.

Don’t look up se monta en un gran show que expone en pantalla las miserias humanas llevadas al extremo. Posiblemente lo más logrado a destacar sean las actuaciones, ya que cuenta con un elenco de primer nivel que hace uso de todas sus habilidades para dejarlas al máximo en esta producción. Los personajes están muy bien construidos, con sus matices, cargados de elementos de la realidad llevados a niveles de saturación muy altos para lograr que rocen el ridículo y provoquen el impacto deseado.

No es casualidad que haya generado una gran grieta entre el público que ya la ha visto, por su temática y la manera border que encontraron para contarla, era de esperarse que divida las aguas. Vale la pena verla y posicionarse a partir de ella, pero sin perder de vista que no es un film que busque dar un sermón ni salvar el mundo, sino más bien compartir su pesimismo sobre este tiempo.

Ficha de la película

Título original: Don’t look up
Año: 2021
Duración: 145 minutos
Género: Comedia, Catástrofe, Ciencia Ficción
Dirección: Adam McKay
Guión: Adam McKay
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Cate Blanchett, Meryl Streep, Jonah Hill.
Dónde ver: Netflix