El peso se desploma en la región y crece la expectativa de inflación


La pérdida del valor del peso frente al resto de las monedas de la región queda expuesta con la comparación de los precios de los productos de consumo masivo, en los que la brecha llega al ser de hasta el 472% en el caso del kilo de azúcar respecto de lo que cuesta ese mismo producto en Uruguay.

“La moneda argentina ha perdido valor frente a todas las monedas de la región en su versión paralela por lo cual el cruce de frontera deja niveles de ahorro importantes como para justificar el paso de un país limítrofe hacia Argentina”, señaló al respecto el director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace.

En ese sentido, señaló una de las “distorsiones” reflejada en que “los argentinos queremos que las liquidaciones de las exportaciones se den por el dólar oficial mayorista, pero las importaciones hormigas de las habitantes de los países limítrofes se efectúan a la cotización del peso argentino frente al dólar en el mercado paralelo».

Si se comparan los precios del arroz, fideos y galletitas saladas entre Argentina y Paraguay, pasando los precios de moneda local a dólares estadounidenses, la diferencia es de hasta un 279%, en el caso del paquete de galletitas saladas de la misma marca y tamaño.

“Y si comparamos los precios de la leche larga vida, gaseosa cola y hamburguesa por dos unidades entre Argentina y Brasil, la mayor diferencia con un 236% la encontramos en la gaseosa cola, de la misma marca y tamaño”, agregó la consultora.

En cuanto a los precios del café, mermelada y shampoo en Argentina y Bolivia, la mayor diferencia se da en el primer producto con un 350%.

Por último, la diferencia llega al 385% en el caso del detergente entre Argentina y Chile.

Las expectativas de inflación supera el 62% anual

La inflación esperada por la población para los próximos 12 meses es de 62,5 por ciento según el promedio y 60 por ciento según la mediana según el relevamiento del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella (CIF-UTDT), el valor más alto desde 2006 cuando comenzó a elaborarse y representa una suba de 4,6 puntos porcentuales respecto a la medición de junio que fue del 57,9%.

“El aumento en las expectativas de inflación fue generalizado, ya que se observó en las tres regiones que medimos, y tanto para los hogares de ingresos bajos como los de ingresos altos”, destaca el trabajo.

Por regiones, en la Capital y el Interior del país se observan niveles de 63,8% y 63,6% respectivamente, mientras que en GBA 59,9%.

“Comparando contra el mes anterior, y mirando el promedio para capturar la variabilidad, vemos que las expectativas de inflación aumentaron en todas las regiones, aumentando marcadamente en el Interior donde la variación respecto al mes de junio fue del 6,2%”, resaltó la UTDT.

La inflación esperada promedio percibida por los hogares también aumenta para ambos niveles de ingreso: aquellos con mayor nivel de ingreso pasaron de 59,5% en junio a 65,5% en julio. Mientras que aquellos de menor nivel de ingreso aumentaron de 55,6% a 58,8%.

El relevamiento recaba información a nivel de individuos sobre la expectativa de inflación anual esperada que cada uno tiene del aumento generalizado de precios en los próximos doce meses y el trabajo de campo se realizó entre el 5 y el 14 de este mes.