Las redes sociales vuelven a ser un canalizador de las quejas de los vecinos. En este caso, de Avellaneda. ¿El reclamo? La instalación de bicisendas, que conlleva el emplazamiento de separadores de cemento en las arterias, la prohibición para estacionar en algunas calles y la reducción del espacio para circular.
“Quieren reducir la calle Lamadrid colocando una bicisenda sin tener en cuenta lo que piensan y quieren los vecinos, que pagan impuestos y no pidieron esa obra”, advierte un vecino de Avellaneda, mientras que plantea algunas quejas; entre ellas, la calle se inunda, la bici va a atener que pasar por agua estancada, pasan dos líneas de colectivos (10 y 33) y camiones.
“Si tenés una emergencia, no podés estacionar en su vereda por la bicisenda, la mano derecha se va a llenar de autos, el vecino de la mano izquierda va a tener que caminar varias cuadras del auto a la casa”, son otros de los planteos que se pueden leer en redes y se multiplican.
Además, sobre esta misma arteria se encuentra la sede de Edesur, de donde entran y salen camiones; el garage de la empresa Argenbus, donde se guardan los micros largos; los jueves suele instalarse la feria municipal y hay un jardín.
También está el otro tipo de quejas, que también se escucharon en Lomas de Zamora, sobre el mal uso de la bicisenda. Es que al recorrer la traza pueden verse autos estacionados o con balizas, personas usándolas para correr o caminar e incluso motos circulando a gran velocidad. También hay malestar porque se instalaron en calles que habitualmente se inundan o algunas que fueron mejoradas, por lo que no hay posibilidad de que una bicicleta pueda circular. Tal es el caso de Chascomús. Un usuario mostró la bicisenda y resulta difícil imagina como una persona puede circular en bicicleta por un espacio que tiene dos niveles de altura y convierte a la zona más baja en una “zanja”.
