Cada vez más jóvenes terminan la secundaria, pero empeora la calidad de sus empleos


Durante 2021, apenas un tercio de los jóvenes de 25 a 29 años con secundaria completa pudo acceder a un empleo de calidad, una cifra que se desmorona a uno de cada diez entre quienes no completaron el nivel medio.

Esta tendencia se agudiza con los años: en 2006, el cuatro de cada diez integrantes de este segmento tenía un empleo de calidad, según revela el informe Juventud, educación y trabajo, del Observatorio de Argentinos por la Educación y CIPPEC realizado a partir de las cifras de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) entre 2003 y 2021.

El documento analiza la relación entre la expansión del nivel secundario y el acceso de los jóvenes a empleos de que implican más de 30 horas semanales y aportes previsionales y destaca que durante el período 2003-2021 la proporción de adolescentes de 13 a 17 años fuera de la escuela cayó del 9,5% en 2003 al 3,4% en 2021, mientras que la proporción de escolarizados en el nivel secundario aumentó 14 puntos porcentuales lo que implica que en 2021 el 92% de los adolescentes de entre 13 y 17 años asistían al nivel secundario.

Además, precisa que también creció el porcentaje de graduados del nivel que aumentó 14 puntos porcentuales entre 2003 y 2021. En 2021, tenían título secundario el 66,8% de los jóvenes de 18 a 24 años y el 72,3% de los de 25 a 29 años.

Estas cifras rondaban el 60% en 2003 por lo que se infiere que aumentó la cantidad de estudiantes que accedieron al título secundario en la modalidad para adultos y a través de programas de terminalidad educativa.

“El título secundario es valorado por el mercado cuando comparamos el tipo de empleo que tienen quienes cuentan con título secundario versus quienes no han completado el nivel. Sin embargo, todavía hay grandes desafíos pendientes tanto en completar el nivel a tiempo, como en mejorar la situación de las mujeres en el mercado laboral”, sostienen a coro Victor Volman, Eugenia Orlicki y Martín Nistal del Observatorio de Argentinos por la Educación.

En ese sentido, Esteban Torre, director del programa de Educación de CIPPEC, sostiene que “en 2021, un tercio de los jóvenes de entre 25 y 29 años con secundaria completa había logrado acceder a empleos de calidad, mientras que en 2006, el porcentaje era del 40%. El desarrollo con inclusión social de las juventudes requiere poner atención a la articulación de las políticas educativas con las políticas de promoción de trabajos de calidad”, plantea.

Una brecha de género

Las mujeres completan el nivel secundario en mayor proporción que los varones con un 71% de mujeres de 18 a 24 con título, una cifra que cae al 62% entre los varones del mismo rango etario, esta brecha tiende a reducirse: en 2021 era de 9 puntos porcentuales, pero en 2003 alcanzaba los 12 puntos.

Sin embargo, la proporción de mujeres que acceden a trabajos de calidad es considerablemente menor: en 2021, entre los jóvenes de 25 a 29 años con título secundario, el 48% de los varones tienen un empleo de calidad, mientras que la cifra se desploma al 16% entre las mujeres.

La asimetría se mantiene entre quienes no tienen título secundario: el 15% de los varones de 25 a 29 años con secundaria incompleta acceden a un empleo de calidad, mientras que la cifra cae al 2% entre las mujeres.

“La inserción laboral de las juventudes es una preocupación en América Latina y el nivel de educación, como vemos en el informe, incide directamente en la calidad del empleo al que acceden las personas. Es por eso que se requiere una articulación entre niveles y modalidades del sistema que forme mirando el futuro, pensando en las juventudes y mejorando sus posibilidades de inserción laboral de cara al mundo del trabajo, la economía del conocimiento y la ciudadanía contemporánea”, concluye Guillermina Laguzzi, experta en Educación y Trabajo de la OEI.