Las ventas minoristas cayeron en abril y más de la mitad de las empresas tiene problemas de stock


Las ventas minoristas descendieron un 0,1% interanual en abril frente al mismo mes de 2022, exhiben ya una racha negativa de cuatro meses y acumulan en el primer cuatrimestre una caída del 0,7% respecto de igual período del año pasado.

Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que releva mensualmente 1.228 comercios minoristas del país y que se realizó del 2 al 5 de mayo.

El declive interanual es suave y, además, 5 de los 7 rubros medidos crecieron y solo dos retrocedieron: Alimentos y Bebidas, que cayó 1,6%, pero tiene una alta incidencia, y Textil e Indumentaria, que cayó 6,1 por ciento. A su vez, el sector que más creció el mes pasado fue Calzado y Marroquinería (7%), aunque en el acumulado de 4 meses el único que muestra un avance es Farmacias, con un aumento de ventas del 7,5 por ciento. En el otro extremo, las ventas de Textil e Indumentario muestran un retroceso acumulado de dos dígitos, 10,3 por ciento.

Más allá de las diferencias sectoriales, el informe de CAME describe a la situación del comercio pyme como “delicada”. Y lo explica: “Los costos suben a diario y el 55% de las empresas consultadas manifestó que tuvo dificultades para abastecerse de mercadería en abril. Los negocios más complicados fueron perfumerías, ferreterías, materiales de construcción, eléctricos e indumentaria.

Uno de los aspectos más llamativos es la ya mencionada caída en abril de la venta de Alimentos y Bebidas, porque de proseguir en mayo significará también un retroceso en el acumulado anual: es decir, un retroceso del rubro más básico de la canasta de consumo total de los argentinos.

A su vez, también es llamativo que el único rubro que muestre un aumento sustancial en el acumulado de cuatro meses sea Farmacias, un rubro cuyas ventas están en buena medida empujadas por prescripciones médicas o malestar y automedicación de las personas.

Problemas para reponer mercadería

Por otra parte, el problema de reposición de mercaderías, que históricamente se agudiza en escenarios de devaluación y aceleración inflacionaria, aumenta mes a mes, al punto que 92% de los comerciantes relevados por CAME dijo que las dificultades de reposición en marzo fueron “mayores o iguales” que en marzo y que esas dificultades son particularmente en el sector bebidas, lo que llevó a los consumidores al consumo de segundas o terceras marcas o se suprimió el consumo del producto. Además, nota el informe, “se informaron faltantes de azúcar, aceites, fideos, y harinas principalmente”.

Otra novedad, por cierto negativa, es que “varios comercios denunciaron además situaciones de robos y hechos de inseguridad que no se venían detectando en relevamientos anteriores”.