La noticia de Luciano Emanuel Verón, el joven de 29 años que murió asfixiado mientras intentaba ingresar por una pequeña ventana para robar una vivienda en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, tomó un nuevo giro tras la denuncia por parte de sus familiares de que “lo dejaron morir”.
“Nadie hizo nada para salvarlo”, denuncia una de las hermanas de Luciano, y que deja tras de sí a una hija de diez años, aunque admite: “Si, el vino a robar, pero no pudo robar nada porque quedó atorado”.
Al respecto, la joven contó que su hermano se quedó “pateando”, mientras permanecía colgado desde las 6 hasta las 9.30 de la mañana.
“Dicen que el robó y eso es mentira. Vino a robar pero no pudo porque se quedó atorado y lo dejaron morir como un perro. Nosotros nos enteramos porque la policía tres horas después nos avisó. Urgente agarramos una masa y rompimos todo para sacarlo. Lo dejaron morir”, subrayó la hermana de Luciano.
La droga, la perdición de Luciano
Según la familia, Luciano comenzó en el delito a causa de la droga: “No estaba en sus cabales. Maldigo la hora en la que el juez lo dejó en libertad. Yo preferiría que él este preso y no muerto. Tenía problemas con la maldita droga. Fue a robar para drogarse, pero era una ser humano”, explica la madre.
“Todos tenemos problemas. No hay que juzgar porque tristemente mañana pueden ser ustedes los que se encuentren en nuestra situación”, aseguraron en las redes sociales.
Por otra parte, los habitantes de la propiedad de Machado de Asis y Liniers debieron irse pues, según vecinos, los allegados a Luciano la “amenazaron y les dijeron que le iban a prender fuego la casa”.
“Entonces, la mujer sacó todo lo que pudo y se fue”, explica un vecino que contó que cuando los amigos del ladrón se enteraron, fueron a reclamar, rompieron la puerta y las rejas de la casa, intentaron saquear el lugar, y además, quisieron robar la mercadería de un supermercado cercano”.
“Lo dejaron morir, no lo ayudaron y ahora está bajo tierra“, insistió su madre mientras que su hermana justificó: “Estuvo colgado desde las 7 a las 10 de la mañana, y nosotros nos desesperamos y rompimos algunas cosas. Pero fue por la desesperación de verlo colgado ahí. La Policía no lo bajaba”.
