Interpol y la Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron a un ciudadano brasileño de 63 años que era buscado por “abuso sexual de menores de edad y grooming” en el país vecino al que arrestaron mientras ejercía como chofer en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en Aeroparque Jorge Newbery.
La investigación inició después de que en 2017 haya sido denunciado por “violación de niños vulnerables y seducción de sus hijastros” en la Policía Civil del Estado de Paraná, en la República Federativa de Brasil una acusación que eludió al profugarse del país lo que generó un alerta roja nacional e internacional de Interpol.
Después de seis años y de una larga averiguación, se resolvió que el acusado trabajaba como chofer de remis de ciudadanos brasileros en ambos aeropuertos argentino y que, además, oficiaba de traductor de portugués de manera particular en su domicilio en el barrio porteño de Monserrat.
La causa quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 4, a cargo de Ariel Lijo, que firmará su extradición y traslado a Brasil onde será juzgado por esos delitos.