Se conmemora hoy el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2010 como violación a los Derechos Humanos, con el objetivo de honrar la memoria de las personas desaparecidas y exigir el derecho a la verdad y a la justicia.
La Secretaría de Derechos Humanos, lanzó un comunicado mediante redes sociales en el cual reafirma “el compromiso de trabajo en la implementación de políticas públicas que prevengan estos crímenes de lesa humanidad, la reparación a las víctimas y la sanción a los responsables a fin de que estas graves violaciones a los Derechos Humanos no queden impunes”.
En las vísperas del día, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti mantuvo una reunión con las Abuelas de Plaza de Mayo, para conversar el contexto actual y planificar acciones conjuntas para potenciar Estuvieron presentes Estela Carlotto, Buscarita Roa y Abel Madariaga, junto con nietos y nietas que forman parte de la comisión directiva de la asociación.
El origen del Día Internacional
El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de la ONU expresó su preocupación, en particular, por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, como los arrestos, las detenciones y los secuestros cuando son parte de las desapariciones forzadas o equivalen a ellas, y por el creciente número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que han desaparecido.
Acoge con beneplácito la aprobación de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas y decide declarar el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que comenzó a observarse en 2011.
