Piden que la Comisaría de Valentín Alsina sea un Espacio de Memoria

Funciona una dependencia policial. Fue señalizada en 2012 como un ex centro clandestino de detención.

Comisaría de Valentín Alsina

Integrantes de la Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera de Lanús reclaman por la creación de un Espacio de Memoria en ese lugar donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, y por el que pasaron, entre otros, sobrevivientes de La Noche de los Lápices.

Ante el aniversario 47 de los hechos ocurridos el 16 de septiembre de 1976, los integrantes de la Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera de Valentín Alsina realizaron ayer una marcha desde Remedios de Escalada y Murguiondo, lugar donde se encuentra la ex fábrica Campomar, hacia esa delegación policial, ubicada en Yatay 553.

Allí pidieron por la creación de un Espacio de Memoria en Lanús donde actualmente sigue en funcionamiento la Comisaría Tercera, pese a haber sido señalizada por el Estado en diciembre de 2012 como un excentro clandestino de detención.

“Decidimos ir por un Espacio para la Memoria en Lanús porque el distrito no lo tiene y fue muy importante en toda esa parte de la historia, con más de 400 desaparecidos. Queremos tener un lugar de la memoria para reconstruir la historia de aquel entonces y sumarlo a las distintas luchas que hay hoy en el territorio”, remarcó el integrante de la Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera, Alfredo Verthi.

Por lo que pudieron reconstruir en esa organización, la Comisaría Tercera fue un espacio de “blanqueamiento” que formó parte del denominado “circuito Camps”, un conjunto de centros clandestinos de detención que funcionaron en dependencias policiales del conurbano y La Plata, bajo el mando del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps.

Así ocurrió con los cuatro sobrevivientes de La Noche de los Lápices Gustavo Calotti, Emilce Moler, Patricia Miranda y Pablo Díaz, que fueron trasladados del centro clandestino de detención “Arana”, en La Plata, hacia el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes, para luego llegar a la Tercera y, con el tiempo, ser puestos a disposición del Poder Ejecutivo nacional para su traslado a un penal legal.

“Nosotros no tenemos más que inferencias de cómo pudieron haberse organizado las zonas militares, pero lo que es evidente, por la función que cumplió la Comisaría Tercera, por lo menos a fines del 1976 y principios 1977, donde hay una camada grande de sobrevivientes, entre ellos los de las Noche de los Lápices, es que cumplió la función de ‘blanqueamiento’ y recuperación física de detenidos que venían de centros clandestinos muchísimo más duros en términos de las condiciones de supervivencia”, remarcó la también integrante de la Campaña, Gabriela Audefen.

Esta reconstrucción del primer funcionamiento de la comisaría fue posible gracias a las declaraciones de la dirigente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED) Nilda Eloy -fallecida en 2017-, quien también pasó por este centro clandestino y relató que allí la obligaban a lavar huesos de cráneos y de manos de dudoso origen.

Pero habría también una segunda etapa donde la Comisaría Tercera habría tenido un funcionamiento, ya no de blanqueo de presos, sino de articulación con la ex fábrica Campomar. Así lo planteó el ex detenido Antonio Vargas cuando declaró en los Juicios por la Verdad y contó que fue torturado en el predio donde se encuentra la exfábrica textil, y luego trasladado a la Comisaría Tercera, ubicada a pocas cuadras.

“Hay un montón de menciones en testimonios a distintos espacios en Lanús, incluso Campomar está mencionada y la Comisaría Quinta, que funcionaba como anexo de la Tercera, está mencionada en los Juicios por la Verdad por el exdetenido Vargas”, resaltó Audefen. Además, aportó que la Comisaría Tercera “está en línea recta, a muy pocas cuadras de Campomar” y señaló que testimonios aseguraron que “había movimientos de camiones entre un lugar y otro”.

Sobre el mismo punto, Verthi agregó que se supone, porque no está confirmado, a partir de distintos relatos y testimonios, que había “conexión entre todos los centros clandestinos: la comisaría, Campomar y Fabricaciones Militares, que están todos en un radio de 20 cuadras”.

Parte de los integrantes de la Campaña por la Restitución de la Comisaría Tercera crearon con anterioridad, en 2012, la Comisión de Vecinos Justicia por Campomar para que se investigue ese predio, al que señalizaron por sus propios medios en 2013. Luego, y ante la aparición de huesos en los terrenos de Fabricaciones Militares, que dan a la ribera del Riachuelo en Lanús, pidieron lo mismo para ese lugar.

“Nada de eso se siguió investigando y tampoco sucede que la Justicia realmente se ponga a disposición de profundizar las investigaciones, son los organismos de derechos humanos los que van llevando los retazos de evidencia y hacen presentaciones para que se investigue”, reclamó Audefen. Y enfatizó que una tarea así requiere de una “labor más organizada” de la que puede hacer un conjunto de vecinos “en su tiempo libre, de forma amateur”.

Para la activista, lo “primero” que debería hacer el Estado en el caso de restituir la Comisaría Tercera es realizar una “investigación” que incluya los “registros que puedan quedar de esa época” y que se “convoque a todo sobreviviente a reconocer” el lugar, para luego “poner en funcionamiento el espacio”.

Verthi confió que con la campaña buscan llevar el reclamo “primero al Concejo Deliberante de Lanús, para construir en el territorio, y de ahí salir hacia la provincia” para solicitar la “relocalización del destacamento de la Policía Bonaerense”.