Santa Catalina: una usurpación con sangre, fuego y saqueo

Los sucesos comenzaron esta semana cuando un grupo de intrusos intentó ocupar reiteradamente un predio en el barrio lomense de Santa Catalina 1

La saga de la toma de un predio en el Barrio 1 de Santa Catalina no se detiene y suma nuevos episodios con una velocidad tal que apenas se alcanza a dar cuenta de un suceso aparece otro, en un barrio cuyos vecinos viven sumidos en la incertidumbre desde la madrugada del domingo.

La toma del predio delimitado por el arroyo Santa Catalina, la calle 1 y Capitán Rubén Martell, que presenta, además, una salida a la llamada calle A, comenzó el domingo a las 2.30 de la madrugada cuando alrededor de una treintena de personas forzaron el acceso al predio y comezaron a desmalezarlo mientras aprovechaban las chapas que daban al curso de agua para improvisar refugios en los que pasar la noche.

“Son todos de atrás del corralón”, indicaron a InfoRegión vecinos del barrio, quienes explicaron que detrás de la toma habría una suerte de negocio inmobiliario informal alentado por una puntera política que aparece defendiendo a los intrusos.

“Todos tienen su casa detrás del corralón -en referencia a un depósito de materiales sobre la calle Martell- van toman el terreno y luego, si los dejan, se lo venden a otra gente por unos miles de pesos. Viven de los planes y con esto hacen más plata”, explican los vecinos, quienes, además, advierten que llevan a sus familias para “que la policía no pueda tocarlos.”

Por su parte, la presunta instigadora estaría ligada a la política e intenta una defensa de la toma mediante la firma de un petitorio a las autoridades comunales en el que se sostiene que el predio es un basural convertido en un foco de ratas y alimañas.

Si bien los vecinos admiten que el terreno estaba descuidado, explicaron a este medio que allí había contenedores con herramientas, volquetes y una ‘cascotera’ para reducir los restos de demoliciones que forman la base de.l negocio del titular del terreno que reside en el predio, cuyo frente a la calle Martel presenta un paredón sobre el cual la Municipalidade de Lomas realizó un mural en el que puede leerse “Hoy nos miramos con orgullo”.

Los enfrentamientos

Así las cosas, el lunes se acercaron alrededor de quince policías de la comisaría de Villa Centenario con la misión de convencer a los ocupantes de desalojarlo en forma pacífica, una misión que culminó con los intrusos enfretándose con los uniformados, a los que les arrojaron palos y piedras, e, incluso, según narron los vecinos, agrediéndolos con “machetes”.

“Estaban quemando los pastizales, primero pusieron a los chicos adelante y se negaron a irse. De repente comenzaron a volar piedras y palos, y algunos policías se fueron lastimados”, cuenta un vecino. “Se iban por el costadito del arroyo, cuidándose para no caerse. Tenían los escudos rotos a machetazos, parecían de juguete”, narra una vecina que, además, agrega que se llevaron detenido a un ocupante que habría lastimado a una mujer policía. .

Otros testigos -que subieron sus testimonios en las redes sociales- relataron que hubo policías que recogían las piedras para arrojarlos contra sus agresores. “Nunca vimos algo así”, afirman.

Si bien la Policía se negó a hablar con este medio, fuentes de esa fuerza de seguridad precisaron que los efectivos se habían presentado en el lugar para “convencer a los ocupantes de que abandonen la toma” y no para reprimir, una tarea para la que no contaban con efectivos ni con el equipo necesario.

Esa misma noche en el predio se registró un incendio que requirió de cuatro dotaciones de Bomberos Voluntarios para sofocar las llamas. “Desde las 19:30 del martes nos encontramos trabajando en un incendio sobre vehículos, cubiertas y elementos en desuso en un predio ubicado en la calle Martell y Misiones del Barrio Santa Catalina”, informaron desde el cuartel central de bomberos de Lomas de Zamora.

“El incendio lo provocaron los ocupantes para ocultar el saqueo que hicieron, durante la tarde del martes reventaron los contenedores y se llevaron telas, muebles, desarmaron los micros… No paraban de ir y venir”, cuenta a InfoRegión una vecina que fue testigo privilegiada de los sucesos.

Con el predio incendiado, los intrusos desalojaron el lugar, que quedó custodiado por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la policía se retiró en la tarde de miércoles y poco después los vecinos del barrio se comunicaron con este medio para informar que los ocupantes, esta vez con familias, en mayor número y pese a la lluvia, habían vuelto para asentarse nuevamente.

Una nueva ocupación

Durante esa misma jornada la nuera del propietario se comunicó con este medio para advertir de los retorno de los ocupantes y explicar que habían ingresado violentando el portón que habían reparado durante la jornada. Previsores, esta vez -según ella- se habrían presentado acompañados de un “puntero abogado que presentó un recurso de amparo”.

“Son de la zona, en cuanto la policía se mueve, ellos regresan. El tema es aguantar la ocupación para poder vender los cachitos de tierra”, explican los testigos conocedores de estas dinámicas y que esperan que la intervención de la Unidad Fiscal 5 de Lomas ponga final a esta situación que no hace más que repetirse.

En ese sentido, esta madrugada un nuevo grupo ingresó al predio. Según relataron testigos a InfoRegión hubo “enfrentamientos entre ellos y se oyeron gritos y disparos de armas de fuego”.