Alberto y Cristina Fernández encabezaron el primer acto juntos

“Lo tenemos que hacer”, aseguró la senadora, mientras que el precandidato presidencial remarcó: “No saben la alegría que tengo de reencontrarme con mi amiga Cristina”.

En el primer acto público de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, en Merlo, los precandidatos destacaron la experiencia y la necesidad de afrontar el desafío electoral. La senadora sido sentirse “obligada” y el ex jefe de Gabinete destacó “la amistad” que los une y su experiencia de gestión.

El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, fue el presentador y director del evento al que asistieron miles de personas. La primera en hablar fue la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien recordó que “en 2010, la Argentina era otra”. “Éramos capaces de hablar de nuestro éxitos, de nuestras victorias y de nuestras tragedias también, sin enfrentarnos”, apuntó.

“Estábamos dándole vuelta a la historia. Yo sentí que estábamos por primera vez en paz con nosotros mismos. Podíamos mirarnos civiles y uniformados, unitarios y federal, en paz. Era un país que crecía, había trabajo, había educación, había futuro”, aseguró la candidata a vicepresidenta. “Yo me pregunto ¿qué fue lo que nos pasó para este presente tan dramático que estamos viviendo? Yo creo que se trata de volver a recuperar ese espíritu que nos animó a todos los argentinos y argentinas, sin distinciones en este bicentenario”, continuó.

En ese marco, destacó: “Siento que lo podemos hacer y lo tenemos que hacer. Me siento obligada”. “Por eso, las decisiones. Porque las decisiones también responden a convicciones profundas. Uno puede equivocarse o acertar, nadie tiene asegurado el éxito, pero sin lugar a dudas que las decisiones basadas en las convicciones tienen al menos la coherencia y la fuerza del espíritu, del corazón y de creer. Yo creo mucho, creo en Dios, en mi país, en mi pueblo y estoy segura que vamos a ayudar”, completó.

“Quiero decirles que tampoco esperen que dos dirigentes puedan hacer todo. Creo que el entretodos también va a exigir que distintos dirigentes, espacios –políticos, partidarios, sociales, económicos, empresarios, medios de comunicación- y cada uno de nosotros los argentinos podamos celebrar un reencuentro y un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos individuales sino es colectiva la realización de una sociedad”, remarcó.

Y advirtió: “La experiencia es ese peine que te dan cuando estás pelado, pero todavía algunos pelitos tengo, ganas y convicciones también. Y acá estamos junto al Tano (por Menéndez) y junto a Alberto”. “No saben que lindo que es este 25 de Mayo verlos de vuelta a todos y a todas”, apuntó, cerrando su discurso.

El Intendente de Merlo tomó el micrófono e hizo el pase. “Vamos a escuchar al futuro presidente de todos los argentinos…”, dijo, para hacerle entrega de la palabra a Alberto Fernández.

El precandidato a presidente señaló que muchos le pregunta cómo fue el reencuentro. “Ustedes no saben la alegría que tengo de encontrarme con mi amiga Cristina”, replicó, para despertar los aplausos de las miles de personas que presenciaron este primer acto de campaña.

Destacó “la grandeza” de Cristina al pedirle que encabece la fórmula y la de acompañarlo. “De verdad, gracias Cristina”, le dijo, y valoró que este comienzo sea un 25 de Mayo porque “no es un día cualquiera”. “Es el día que empezamos a nacer como nación”, enalteció, pero además recordó que fue un 25 de mayo el de la asunción de Néstor Kirchner, a quien había homenajeado más temprano en Ferro.

“A los cuatro millones y medio que dejó Macri le vamos a tender la mano y los vamos a meter adentro”, se comprometió. Rechazó que en el siglo XXI haya argentinos que no tengan comida y que cuatro de cada diez estén soportando pobreza y miseria. “Es algo que no vamos a permitir”, aclaró.

En ese marco, planteó: “Seguro que no es fácil resolverlo, pero lo vamos a hacer entre todos y con todo”. “Vamos a sacar del pozo a la Argentina, para que todos tengamos la posibilidad de un país mejor”, dijo a renglón seguido.

“Los parecidos lamentablemente son muchos. En aquel país uno de cada cuatro estaba buscando trabajo y es algo parecido a lo que está pasando hoy. No podemos pensar ni estar tranquilos sabiendo que el que tiene un trabajo todas las mañanas se levantan con el miedo de perderlo y los que lo perdieron deambulan buscando llevar un sustento a su familia”, remarcó, pero aclaró: “Con Néstor lo hicimos una vez y el país también estaba endeudado como está ahora”. “Lo hicimos sin hacerle padecer a ningún argentino el costo de esa deuda”, sentenció.

En línea con lo que había expuesto en Ferro, explicó: “Tengo una ventaja sobre muchos de ustedes y de otros (dirigentes). Cuando tuvimos que enfrentar cada uno de esos problemas, en el despacho de al lado yo tenía un tipo que me daba las instrucciones (por Néstor). De él aprendí”. “Con Néstor entramos al mismo laberinto y tengo una ventaja, yo estuve en ese laberinto y supe cómo salir”, completó.