Cambiemos pide transparentar el financiamiento de las campañas

De cara a las elecciones de 2019, Silvia Lospennato presentó un proyecto para bancarizar los aportes. Hay otros proyectos sobre el mismo tema.

La polémica surgió en dos frentes: los aportantes truchos de Cambiemos y la investigación por los cuadernos. Cambiemos, de rápidos reflejos, anunciaba en julio que solamente permitiría aportes bancarizados en su campaña y la presentación de un proyecto en ese sentido.

Se suma el presentado en la Cámara de Diputados por la diputada del PRO Silvia Lospennato y busca transparentar el financiamiento de las campañas electorales, al hacer obligatoria la bancarización de los aportes a los partidos políticos y eliminar el efectivo de las campañas electorales.

Si bien hay varias iniciativas en el Congreso para transparentar el financiamiento de las campañas electorales, la diputada del PRO considera que su iniciativa “resuelve mejor la reversibilidad de los aportes que es cuando un partido político recibe un aporte que decide no aceptar”. “Se trata de dotar de mayor transparencia el financiamiento de las agrupaciones políticas a través de un mecanismo puntual y concreto: la bancarización de los aportes que reciben, tanto en tiempos de campaña como fuera de los mismos”, precisó la diputada en los fundamentos del proyecto presentado recientemente.

La iniciativa se sumó a la docena de proyectos que buscan modificar el Régimen para el Financiamiento de los Partidos Políticos, y que incluye el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo en julio pasado, que también propone la bancarización de los aportes a los partidos políticos, tanto para su desenvolvimiento institucional como para las campañas electorales.

Según Lospennato, con su proyecto “se intenta combatir uno de los puntos más obscuros del sistema de financiamiento de los partidos políticos: los aportes en dinero en efectivo”. Y, destacó que con la modificación propuesta “el aportante debe obligatoriamente acreditar su identidad al momento de realizar la donación en dinero, consignándose – a su vez – de forma cierta los datos de monto, fecha, lugar o mecanismo de acreditación, etc”.

De esta manera, el proyecto busca formalizar un procedimiento que hasta ahora “ha sembrado – y con razón – suspicacias en la sociedad civil, máxime cuando los aportes en dinero son el rubro abrumadoramente mayoritario dentro de las declaraciones de aportes por campaña – en lo que a ingresos privados respecta”.

Entre otras cuestiones, la iniciativa establece que las agrupaciones políticas no podrán aceptar o recibir, directa o indirectamente contribuciones o donaciones anónimas o de entidades centralizadas o descentralizadas, nacionales, provinciales, interestaduales, binacionales o multilaterales, municipales o de la Ciudad de Buenos Aires.

Para lograr la eliminación de los aportes en dinero en efectivo, el proyecto contempla “la obligación de ingresar a la cuenta corriente única todos los aportes que el partido reciba y, por el otro, la prohibición concreta de recibir aportes o donaciones por fuera de la misma”. En tanto, si el aporte se realiza a través de un depósito bancario, el mismo debe “como condición sine qua non permitir la identificación del aportante”, y exige además que el donante “sea el titular de la cuenta bancaria o tarjeta a través de las cuáles se realice la operación, para evitar la problemática de la interposición de personas”.