El PJ ratificó que deben “revisarse” los compromisos asumidos por el Gobierno

De esta forma, el partido que hoy integra el Frente de Todos se refirió al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.

“Aseguramos al pueblo argentino que revisaremos cuidadosamente los compromisos asumidos irresponsablemente por los funcionarios, a espaldas de todos, y defenderemos sin concesiones la producción y el trabajo argentino”, advierte el Partido Justicialista, aludiendo al convenio alcanzado ayer entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

El espacio advierte que la negociación “se ha llevado a desarrollado en el mayor de los hermetismos” y “no es una buena noticia para numerosos sectores productivos”. Apunta que “el cambio de gobierno en la Argentina y Brasil marcó un punto de inflexión en las negociaciones” y señala que “han trascendido las importantes concesiones unilaterales realizadas por el Mercosur en detrimento del trabajo y de importantes sectores de la producción nacional, en particular de la industria y de las economías regionales”.

El comunicado lleva las firmas de José Luis Gioja, presidente Partido Justicialista Nacional, y Jorge Taiana, responsable de los Asuntos Internacionales. Consejo Nacional del Partido Justicialista. Advierte, en sintonía con lo expuesto por Alberto Fernández, que se revisarán los acuerdos firmados durante el macrismo, en caso de que el Frente de Todos se imponga en las elecciones venideras.

El texto

El Partido Justicialista lamenta el anunciado pre acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Se trata de una negociación que se ha desarrollado por parte del Mercosur en el mayor de los hermetismos, opacidad, sin dar ningún tipo de información ni participación a los sectores productivos afectados ni a los Parlamentos de cada uno de los países miembros.

El anuncio del acuerdo político entre el Mercosur y la Unión Europea no es una buena noticia para numerosos sectores productivos y del trabajo de nuestro país y del Mercosur. Las negociaciones que comenzaron en el año 1995 sufrieron una serie de avances y retrocesos en función de las demandas y las concesiones que cada una de las partes estuviera dispuesta a ceder.

En el año 2010 los Presidentes del Mercosur estuvieron de acuerdo en retomar las negociaciones bajo el compromiso de lograr un acuerdo equilibrado que contemplara las asimetrías entre ambas regiones y que beneficiara el trabajo y la producción de nuestros países.

El cambio de gobierno en la Argentina y Brasil marcó un punto de inflexión en las negociaciones. A pesar del secretismo en que se desarrollaron las mismas, han trascendido las importantes concesiones unilaterales realizadas por el Mercosur en detrimento del trabajo y de importantes sectores de la producción nacional, en particular de la industria y de las economías regionales. También se conocen varios aspectos que declinan decisiones soberanas sobre política económica y subordinan la legislación y jurisdicción nacional.

El acuerdo alcanzado va mucho más allá́ de la desgravación arancelaria para un universo de bienes — entre ellos automotores, autopartes, textiles, indumentaria, medicamentos, lácteos, industrias vitivinícola y olivícola, etc.- sino que además avanza sobre un conjunto de normas de propiedad intelectual, denominaciones de origen, reglas de origen, compras gubernamentales, comercio de servicios, comercio electrónico, etc. sin reconocer las asimetrías entre ambas regiones ni contemplar un trato especial y diferenciado a favor del Mercosur, principios básicos de las negociaciones comerciales entre actores de muy distinto grado de desarrollo.

El Mercosur ha realizado importantes concesiones a cambio de casi nada en materia de acceso al mercado agroalimentario europeo, mientras que las importaciones europeas se multiplicarían, especialmente en el caso de los bienes industriales y los servicios, pero también en productos derivados del agro, a la vez que perderíamos las preferencias en el mercado brasileño que es el principal destino de nuestras manufacturas de origen industrial.

El Tratado, que aún tiene varios puntos sin concluir, deberá́ ser aprobado por el Consejo de ministros de la UE , luego por el Parlamento Europeo y finalmente por los 28 países, afecta seriamente la posibilidad en el Mercosur de llevar adelante una política industrial y de empleo que nos permita alcanzar un desarrollo sostenible y una integración productiva como región.

El Gobierno de Macri aceleró el “acuerdo político” del Tratado a cualquier precio, con el único objetivo de llegar a las elecciones con supuestos éxitos diplomáticos sin importarle los importantes costos internos que en materia de trabajo y producción deberemos pagar en el futuro el conjunto de los argentinos.

Como partido político de oposición e integrante del Frente de Todos, recordamos al gobierno de Macri que esta vez no podrá́ eludir la revisión parlamentaria de lo que termine firmando, y aseguramos al Pueblo Argentino que revisaremos cuidadosamente los compromisos asumidos irresponsablemente por los funcionarios a espaldas de todos y defenderemos sin concesiones la producción y el trabajo Argentino.