Recuerdan al subcomisario Juan Carlos Klodczyk

Se trata del policía que fue asesinado en una salidera bancaria en 2011. El manejo de la Justicia sobre el caso mantuvo en vilo a la Región.

Juan Carlos Klodczyk

Familiares y amigos del subcomisario Juan Carlos Klodczyk, asesinado durante una salidera bancaria en 2011 en Remedios de Escalada, partido de Lanús, participarán hoy de una misa en su memoria.

Se cumplen ocho años del hecho, motivo por el que se realizará una misa en la parroquia Santa Cruz (San Luis Monfort 1636) en Villa Caraza, partido de Lanús Oeste. La cita es a las 18.

El hecho ocurrió el 12 de diciembre de 2011, cerca de las 12.30, cuando el subcomisario acompañó al banco a su tía Alicia, viuda del ex jefe de la Policía Bonaerense Pedro Anastasio Klodczyk. La mujer retiró 12.000 pesos de su pensión y luego ella y su sobrino fueron a almorzar a una parrilla, ubicado en Esquiú y avenida Perón de Lanús.

Tres hombres armados bajaron de una Chevrolet Meriva y de una moto e interceptaron al policía (que estaba de civil). Mientras la tía, quien llevaba el dinero, salió corriendo rumbo a la parrilla, el efectivo se resistió al robo al dar la voz de alto, y los delincuentes, al verse sorprendidos, le dispararon en la cabeza, espalda y brazo y luego lo remataron en el piso. Finalmente, los ladrones escaparon sin robar nada.

El juicio a los dos acusados, el tercero había sido abatido en un tiroteo en 2013, se desarrolló en julio de 2014: mientras la fiscalía pidió seis años de prisión para los hermanos y la querella reclamó reclusión perpetua, el TOC 2 –integrado por los jueces Silvia González, Ethel Bielajew y José Luis Arabito- los absolvió por “falta de pruebas”.

La decisión fue apelada y la sala I de Casación Penal Bonaerense consideró que Daniel Alejandro Vicente (36) y Adrián Silvio Vicente (30) eran responsables del delito de “homicidio en ocasión de robo”. Solicitaron que el tribunal de origen fije una pena de entre 10 y 25 años, que es lo estipulado por el Código Penal para este delito. El problema que se presentó fue que uno de los hermanos estaba detenido por otra causa, pero el otro se fugó. Se llegó a ofrecer una recompensa para quien aporte datos sobre su paradero y en junio, finalmente, fue encontrado.

Tras seis años de espera, detenciones y absoluciones, finalmente los hermanos Vicente Pezza fueron condenados.