Permiso de circulación: una buena idea mal implementada


Preocupado por endurecer la cuarentena, el Gobierno nacional lanzó en los últimos días un sitio web desde donde gestionar una autorización de circulación para todos aquellos que estén incluidos en las excepciones que establece el Decreto de Necesidad y Urgencia que dispone el aislamiento social obligatorio.

A pesar de la buena intención que pudo haber tenido la administración de Alberto Fernández para centralizar y organizar la gestión del trámite, lo que en definitiva ha ocurrido es que se creó un sistema complejo y poco robusto que funciona como un cuello de botella y dificulta la obtención del permiso definitivo.

Múltiples reclamos llegaron en las últimas horas a InfoRegión sobre las dificultades o directamente la imposibilidad de cumplir con la normativa oficial. Médicos y otros profesionales de la salud, personal de seguridad, de la industria alimenticia y muchos otros exceptuados chocaron contra el muro digital en que se convirtió este nuevo sistema. Fue el caso, también, de integrantes de organizaciones sociales, impedidos de conseguir la documentación necesaria para asistir a comedores y centros de ayuda comunitaria desde donde hacen su aporte para ayudar a soportar el impacto de la cuarentena.

InfoRegión puso a prueba el sistema durante la mañana del domingo con la intención de tramitar autorizaciones para parte de su plantel. Luego de un largo rastreo del sitio indicado – bastante inaccesible ya que no aparece como resultado de búsqueda del sistema de Trámites a Distancia- apenas se le pudo dar ingreso a tres expedientes y cargar sólo uno, ya que el sistema, sobrecargado, se tornó prácticamente inaccesible.

Los intentos por reingresar a completar el trámite fueron fallidos durante todo el día. Probablemente lo poco intuitivo del diseño de las pantallas ayude además a prolongar los tiempos de permanencia en el sistema, aumentando la cantidad de visitantes concurrentes y saturando el servidor. Recién al caer la noche llegó a modo de respuesta, vía mail, una notificación del servicio de Trámites a Distancia dando a conocer que la solicitud tenía resolución.

La sorpresa fue que, en lugar de acompañar el mail con el documento digital conteniendo la autorización, el mensaje sólo remite nuevamente al sitio web congestionado, generando más tráfico hacia el mismo, lo que seguramente ayuda a colapsar definitivamente el servicio.

En síntesis, el sistema cumple con todo lo que no se debe hacer en materia de desarrollo de servicios web: Es difícil de encontrar, es difícil de gestionar, no tiene recursos de hardware para atender la demanda sostenida, y el procedimiento en lugar de buscar descongestionar genera tráfico adicional innecesario hacia el propio servicio, lo que favorece su caída.

En definitiva, una demostración palmaria de que a las buenas ideas hay que acompañarlas con buenos desarrollos y suficientes recursos tecnológicos, sino el remedio puede ser peor que la enfermedad.